Saudi Aramco experimentó un repunte de 158% en su beneficio neto del tercer trimestre de 2021, gracias al repunte de las cotizaciones del petróleo y a la fuerte demanda.
El primer productor de petróleo del mundo reportó un beneficio neto de 30,400 millones de dólares; contra los 11,800 millones de dólares del mismo período del año pasado. Se trata de la cifra más importante lograda desde su salida en la Bolsa de Riad en diciembre de 2019.
Aramco ya había anunciado un alza de su beneficio neto del 30% en el primer trimestre y del 288% en el segundo. En cambio, comunicó una caída del 44.4% de su beneficio neto en 2020 en plena pandemia.
“El aumento del beneficio neto se debe principalmente al alza de los precios del crudo y de los volúmenes vendidos”, confirmó Aramco.
Asimismo, la petrolera anunció que repartió 18,800 millones de dólares en dividendos a sus accionistas.
“La economía mundial sigue sufriendo vientos en contra, debido en parte a los cuellos de botella de la cadena de suministro; sin embargo, somos optimistas sobre la demanda de energía”, señaló.
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La producción de crudo se situó en una media de 9.5 millones de barriles diarios; lo que supone un aumento del 8 % respecto a los 8.81 millones de barriles diarios del año anterior.
En tanto, los ingresos sumaron 251.600 millones de dólares, 72% superiores a los del tercer trimestre de 2020, cuando facturó 146,400 millones de dólares.
«De cara al futuro, mantenemos nuestra estrategia de invertir a largo plazo. Nos basaremos en nuestro historial de rendimiento de bajo coste y baja intensidad de carbono para avanzar en nuestra ambición; recientemente anunciada, de lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero de Alcance 1 y Alcance 2 en todos nuestros activos operados en su totalidad para 2050», anticipó.
