ExxonMobil completó con éxito una prueba marítima usando biocombustible marino de la compañía naviera Stena Bulk, con bunker en el puerto de Rotterdam.
El biocombustible marino ofrece una reducción a las emisiones de CO2 de hasta un 40% si es comparado con los VLSFO tradicionales basados en petróleo.
El aceite es fuelóleo muy bajo en azufre (VLSFO) que cumple con el límite de azufre. Se procesa con un componente FAME de segunda generación a base de residuos (certificado por ISCC).
Estará disponible a finales de este año, primero en Rotterdam, antes de un lanzamiento más amplio en la red portuaria de ExxonMobil.
La prueba incluyó la evaluación del almacenamiento a bordo, el manejo y el consumo en los motores principales y auxiliares; demostró una vez más el potencial del biocombustible como una opción baja en carbono a los combustibles convencionales.
“El nuevo aceite de biocombustible marino satisface la creciente necesidad de la industria de un combustible confiable que cumpla con las normas ISO”; destacó Cowan Lee, gerente de marketing de ExxonMobil Marine Fuels.
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La prueba en el mar se llevó a cabo con el operador del petrolero Stena Bulk, los fabricantes de equipos originales; la sociedad de clasificación del buque y el estado del pabellón.
“Creemos que varios tipos de combustibles no tradicionales tienen un papel importante que desempeñar; para acelerar la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria naviera”, comentó Erik Hånell, Presidente y Director General de Stena Bulk.
Stena Bulk planea ofrecer a sus clientes opciones de envío bajas en carbono. Las opciones oscilarán entre el 20% y el 100% de biocombustibles.