Las petroleras estadounidenses Exxon y Chevron están frenando su bombeo de petróleo esquisto; con recortes globales combinados de 800 mil barriles por día, en respuesta a la caída de los precios del crudo.
Ambas firmas confirmaron este viernes profundos recortes a las inversiones en la cuenca de esquisto bituminoso, el principal campo petrolero estadounidense; el punto que convirtió a Estados Unidos en el principal productor mundial en los últimos años.
El confinamiento temporal en las principales ciudades del mundo ha colpasado la demanda de hidrocarburos; derrumbando el precio del petróleo y sus derivados en los mercados internacionales.
Exxon y Chevron anunciaron cierres globales de hasta 400 mil barriles por día en este trimestre. Han dejado de lado los equipos de perforación de la cuenca de Permian desde que el mercado comenzó a colapsar en marzo.
“Pretendemos devolver la actividad a Permian cuando veamos que los precios se recuperan”, anticipó Pierre Bbreber, presidente financiero de Chevron.
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Las dos petroleras invirtieron mucho dinero en los últimos dos años para expendirse en la zona. La producción de esquisto es más rápida y menos costosa que la de aguas profundas, pero requiere una perforación casi constante para mantener su producción.
“Los mayores recortes de Exxon serán en Permian, donde las inversiones de ciclo corto se ajustan facilmente”, describió Darren Woods, presidente de Exxon.
Exxon registró una pérdida de 610 millones de dólares en el primer trimestre, la primera trimestral en tres décadas; por una amortización del valor de su inventario de casi 3 mil millones de dólares para reflejar los menores márgenes y precios.
Chevron registró una ganancia de 3 mil 600 millones de dólares por ventas de activos y mejores resultados de refinación; pero también dijo que reduciría aún más el gasto este año.
