A 82 años de la Expropiación Petrolera
El sector energético de nuestro país está marcado por momentos históricos decisivos que establecen cómo se manejarán los recursos naturales de México y quiénes podrán explotarlos. La Expropiación Petrolera es, quizás, el más emblemático de ellos; partió de la concepción de los derechos nacionales sobre el petróleo y confrontó al gobierno mexicano con potencias mundiales. También, un amplio sector de la población se unió para dar parte de sus pertenencias y contribuir al pago de una gran deuda.
El presidente Lázaro Cárdenas hizo público el anuncio de la expropiación de los bienes de 17 compañías petroleras; se enfrentó también con el poder que tenían dichas compañías en un contexto internacional que era, de por sí, bastante tenso. Nuestro país contrajo la obligación de indemnizar a las empresas; el gobierno cardenista enfrentó amenazas, y la economía nacional se vio frente a la devaluación de su moneda. No obstante, la medida mantuvo su firmeza y el 7 de junio del mismo año se creó Petróleos Mexicanos.
Posteriormente, el gobierno negoció con otras potencias para la comercialización del petróleo y los trabajadores tomaron medidas para colaborar con el impulso de la producción y distribución del recurso. Estos elementos formaron parte de una lucha por mantener la soberanía y el respeto a las leyes mexicanas.
En este sentido, no es casualidad que, actualmente, Pemex sea el foco de atención para la administración en curso; por tanto, también para algunos analistas. Pese a que tiene una meta ambiciosa y ha enfrentado pérdidas, la Empresa Productiva del Estado sigue siendo un estandarte y elemento simbólico que, igualmente, continúa contribuyendo a la economía nacional.