El precio del crudo WTI repunta esta mañana a nuevo máximo de siete años en el mercado de Nueva York, después de que la OPEP+ decidió mantener los suministros bastante ajustados, incluso mientras el mundo se enfrenta a una crisis energética.
Arabia Saudita y sus socios optaron el lunes por un modesto aumento de la producción de 400,000 barriles por día.
Algunos observadores habían pensado que la OPEP+ generaría un aumento mayor ya que el aumento en los precios del gas natural parece que elevará la demanda de productos petroleros este invierno.
Goldman Sachs Group Inc. estima un incremento de 650,000 barriles diarios adicionales a la demanda de petróleo. La agencia anticipa que el precio del crudo Brent podría llegar a los 90 dólares en el corto plazo.
En este contexto, el contrato del crudo WTI para entrega en noviembre salta 1.37 dólares, es decir, 1.75%, para ubicarse en 79.01 dólares por barril. Ese es su precio más alto desde noviembre de 2014.
Al otro lado del Atlántico, en Londres, el crudo Brent para diciembre noviembre sube 1.4% a 82.42 dólares, un techo de octubre de 2018.
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Ayer, el precio de la mezcla mexicana de exportación ganó 1.88 dólares, es decir, 2.62%, para cerrar en 73.52 dólares por barril. Ese es su precio más alto desde octubre de 2018. En lo que va del año, el insumo mexicano experimenta una ganancia de 55% frente a su precio de 47.16 dólares del cierre de 2020.
De acuerdo con expertos, la decisión de la OPEP+ aumenta las presiones inflacionarias; un contexto que podría descarrilar la recuperación económicaglobal tras la pandemia.
Asimismo, los precios del oro negro se han beneficiado de los reportes de un aumento de la demanda de crudo para apoyar la generación de energía global. Y es que las interrupciones de la producción mundial han obligado a las empresas de energía a extraer grandes cantidades de crudo de sus inventarios.