Los precios del petróleo escalaron a nuevos máximos de siete años en los mercados internacionales, impulsados por la decisión de la OPEP+ de mantener sus aumentos graduales de producción.
La decisión de la OPEP y sus aliados llega a pesar de la presión de los principales consumidores para aumentar el bombeo de manera más acelerada.
En Londres, el crudo Brent, que durante la sesión osciló sobre los 90 dólares, moderó su avance l final de la sesión y cerró con una ganancia de 31 centavos a 89.47 dólares el barril; mientras que el crudo West Texas Intermediate ganó 6 centavos a 88.26 dólares el barril.
Igualmente, el barril de Brent, de referencia mundial, lleva varios días oscilando la marca psicológica de los 90 dólares. Las tensiones geopolíticas en Europa del Este y la preocupación de una oferta ajustada estan ofreciendo soporte a los precios.
El viernes, ambas referencias habían alcanzado sus máximos desde octubre de 2014, con el Brent en 91.70 dólares y el crudo estadounidense en 88.84 dólares.
Expertos auguran que los precios del petróleo podrían escalar hasta los 100 dólares en el primer trimestre del 2022.
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Este miércoles, la OPEP+, inclyendo Rusia y Arabia Saudita, mantuvo los planes previamente acordados de aumentar la producción solo en 400,000 barriles diarios. Los principales consumidores, incluyendo Estados Unidos y China, están solicitando un mayor bombeo para frenar la escalada alcista de los precios. Sin embargo, el grupo se muestra renuente a escuchar esa solicitud.
Por ahora, los precios del petróleo continuan monitoreando de cerca los eventos de Europa del Este. Rusia, el segundo mayor productor de petróleo del mundo, ha movilizado efectivos en puntos estratégicos al este de la frontera de Ucrania. Los mercados especulan que una eventual crisis en esa región podría interrumpir el suministro de gas y petróleo a Europa.
