El concepto de madurez textural se ha definido por algunos autores como el grado en que una arena está libre de arcilla intersticial. La cual está bien clasificada y redondeada, al tiempo que representa la calidad de la roca que se determina de manera cualitativa.
Sin embargo, para este trabajo se desarrolló un modelo que permite estimar un indicador de madurez textural utilizando las propiedades petrofísicas y elásticas.
El ambiente de depósito de duna eólicas se sustenta con los pozos perforados en los campos con yacimientos en la formación de Jurásico Superior Oxfordiano. Se constituye por arenas de cuarzo de tamaños fino y medio, las cuales se encuentran débilmente consolidadas.
Desde los primeros años de explotación de estos yacimientos, J. J. Guerrero Ramírez (2015) menciona que los pozos presentaron indicios de invasión de finos en los aparejos de producción y la baja en la tasa de produccion de hidrocarburos. Se realizaron estudios que determinaron la manera más eficiente de controlar la arena con la regulación del gasto de producción y el aumento de longitud de los intervalos productores.
Sin embargo, el problema ha estado persistiendo debido a la naturaleza del yacimiento, su complejidad estratigráfica y sedimentaria. Para lo cual, se presenta en este trabajo un nuevo desarrollo que permite integrar cualitativa y cuantitativamente las características intrínsecas de la roca. La cual permite clasificar la madurez textural y el impacto en la dinámica de los fluidos para este tipo de yacimientos de origen clástico.
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La selección del grano es una parte fundamental que establece la calidad sedimentaria de la roca. Además de que define el grado diagenético en la que se encuentra y se puede lograr una estimación cuantitativa. A partir de la relación entre la velocidad de onda compresional y la porosidad. Sin embargo, el ambiente de depósito de duna eólicas en la formación de Jurásico Superior Oxfordiano, se constituye por arenas de cuarzo de tamaños fino y medio. Regularmente seleccionados con poca matriz y cementante, por lo que se consideran poco consolidadas con echado que varía de 10 a 45°.
Derivado del contexto geológico mencionado, se perforaron pozos en la Región Marina Noreste en yacimientos con las mismas características descritas; que desde los primeros años en explotación del yacimiento, los pozos en la formación Oxfordiano presentaron indicios de producción de arena.
Durante el estudio, el yacimiento en JSO esta principalmente constituido por arenas de cuarzo con poca matriz y cementante. A excepción de los cuerpos arenosos de la parte basal, los cuales están cementados con anhidrita y dolomía y se presentan como un conglomerado de origen fluvial.
Desde el punto de vista petrográfico, las arenas se clasifican como una arcosa lítica de granos sub redondeados, a redondeados con buen grado de selección, deleznable constituida por granos de cuarzo feldespatos. Así como fragmentos líticos de rocas metamórficas e ígneas y minerales de origen detrítico.
Conclusiones: Modelo de madurez textural
Para dar mayor confianza en el resultado del análisis, se compararon los perfiles de aportación con las facies de madurez textural. Incluyendo, los históricos de producción en la etapa inicial de los pozos. Con el fin de comparar la capacidad de flujo con las facies de madurez textural, de tal manera que el análisis planteado tenga mayor certidumbre. Durante el estudio, un resultado mostró la correlación de datos dinámicos con las facies de madurez textural.
Igualmente, los pozos de correlación indican que son muy contundentes, derivado de la calidad del yacimiento. A razón de la estimación de la etapa de madurez textural. La cual puede ser beneficioso para el diseño de terminación. Ya que es posible asumir zonas de produccion de finos y baja permeabilidad y las zonas con potencial productor de hidrocarburos.
Además se puede presumir uno de los principales beneficios que es predecir el echado de las capas que son atravesados por el pozo. Ya que nos encontramos en un ambiente sedimentario de tipo eólico, puesto que a nivel de resolución sísmica aumenta la incertidumbre en determinar la estructura interna del yacimiento, para este tipo de yacimientos de ambientes eólicos.
Finalmente, el reto posterior a este trabajo también suma esfuerzo en la construcción del modelo sedimentario. Para lograr identificar los límites, la magnitud de las propiedades y el medio estratigráfico que domina en el yacimiento. Por otro lado, el resultado de este análisis enfatiza los horizontes que impactan por la inclinación de la capa obedeciendo a características intrínsecas del grano y del flujo de fluidos.
Considerando la problemática de los pozos en yacimientos de areniscas de ambiente eólicos de JSO, se propone un Modelo de Madurez Textural. El cual está basado en el análisis de las propiedades elásticas y las propiedades petrofísicas de la formación. Además de la interpretación de echados de registros de imágenes de pared de pozo. Los cuales pueden ser utilizadas para ser distribuidas en el modelo geológico y así definir zonas problemáticas y zonas con potencial de produccion de hidrocarburos.
Los Ingenieros Francisco Gerardo López Rabatté, Gabriel Hernández Díaz, Erick Anibal Denogean González y Jaime Javier Ríos López presentaron el trabajo en la reciente edición del Congreso Mexicano del Petróleo (CMP).
