Más de 70 empresas e instituciones financieras han pedido un tratado jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos. Es la primera vez que los líderes de la industria abogan por una política tan sólida sobre la contaminación causada por plásticos y se produce pocos meses antes de que los Estados miembros de la ONU participen en la UNEA 5.2, donde tienen una oportunidad decisiva para negociar un tratado. El manifiesto se ha dado a conocer ya a nivel mundial: Business Statement For A Legally Bindibg Un Treaty On Plastic Pollution.
Más del 75% estados de la ONU respaldan el esfuerzo
La presión sobre la comunidad internacional para lograr un tratado jurídicamente vinculante es cada vez mayor. Más de 2 millones de personas de todo el mundo han firmado una petición de WWF, mientras que más de 100 empresas mundiales y más del 75% de los Estados miembros de la ONU también han respaldado los esfuerzos para lograr un tratado.
Esta declaración se produce tras la publicación de un informe de la Fundación Ellen MacArthur, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y el Boston Consulting Group (BCG); en el que se exponen los argumentos empresariales a favor de un tratado. Este informe se centra en cómo un tratado debería detener el problema de la contaminación por plásticos antes de su inicio; establecer normas mundiales y apoyar a todos los países e industrias para que desempeñen su papel. En la actualidad, 137 países cuentan con regulaciones sobre plásticos de un solo uso en vigor o previstas. Pero si bien hay avances, los compromisos actuales de los gobiernos y la industria reducirán el volumen anual de plástico que fluye hacia el océano en solo un 7% hasta 2040.
El informe también señala una realidad preocupante: hasta la fecha, el 75% del plástico producido desde 1950 son residuos, y los volúmenes aumentan rápidamente. Por lo tanto, la presión por la creación de un nuevo tratado se vuelve cada vez más emergente.
Puntos clave de la declaración
En su declaración, las empresas han pedido un tratado que:
- Incluya políticas ascendentes y descendentes, con el objetivo de mantener los plásticos en la economía y fuera del medio ambiente; reducir la producción y el uso de plásticos vírgenes y desvincular la producción de plásticos del consumo de recursos fósiles.
- Establezca una dirección clara para alinear a los gobiernos, las empresas y la sociedad civil en torno a un entendimiento común de las causas de la contaminación por plásticos y un enfoque compartido para abordarlas. Para las empresas y los inversores, esto crea unas condiciones equitativas y evita un mosaico de soluciones aisladas; al tiempo que establece las condiciones adecuadas para que la economía circular funcione en la práctica y a escala.
- Proporcione una sólida estructura de gobernanza para garantizar la participación y el cumplimiento de los países, con definiciones comunes y normas armonizadas aplicables a todos. Esto facilita las inversiones para incrementar las innovaciones, las infraestructuras y las habilidades en los países y las industrias que más necesitan el apoyo internacional.