El estudio técnico abordó los factores que promueven la formación de incrustaciones en un campo HPHT de gas y condensado.
La formación de incrustaciones a lo largo del sistema integral de producción es un fenómeno que impide el flujo normal de los fluidos del yacimiento a la superficie al reducir el área efectiva de transporte. Lo anterior genera una producción decreciente e incluso que pierda por completo la producción de los pozos, provocando por lo tanto grandes pérdidas económicas.
Asimismo, el campo Tizón es un campo productor de gas y condensado, ubicado en el estado de Tabasco. Durante el tiempo que lleva en explotación ha mostrado algunas evidencias de presencia de incrustaciones, lo que ha generado el cierre de cuatro pozos productores.
Sin embargo, las evidencias encontradas no han sido suficientes para determinar la naturaleza exacta de las mismas. Con el fin de dar un tratamiento apropiado que prevenga la aparición de incrustaciones en el campo Tizón, se analizó la información disponible del campo.
Del mismo modo, el estudio comprende desde las características de los fluidos presentes en el yacimiento (gas, condensado y agua); hasta la roca productora que enriquece de minerales al agua de formación, comportamiento dinámico de los pozos, tratamientos de limpieza de aparejo y estimulaciones aplicadas en el campo. Así como el análisis de evidencias sólidas encontradas a lo largo del sistema integral de producción.
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El campo Tizón se encuentra ubicado a 65 km al norte de la ciudad de Villahermosa, la capital del estado de Tabasco, en el municipio de Centla. Inició su producción en noviembre de 2004, hasta el momento se han perforado 14 pozos, de los cuales 13 resultaron productores; en la actualidad se encuentra 9 de produciendo, con los que se tiene una plataforma de producción de 20, 438 bpd y 111.97 mmpcd.
Asimismo, la formación productora en el campo Tizón es el Jurásico Superior Kimmeridgiano (JSK) que se encuentra a una profundidad promedio de 6,500 metros verticales; las rocas de las que está conformada la formación son calizas y dolomías, con porosidad promedio de 6%; las permeabilidades estimadas mediante pruebas de presión van de 40 a 90 mD.
Con la finalidad de determinar el tipo de incrustaciones presentes, así como los factores que favorecen a la aparición de estas se recopiló la información disponible del campo.
En el campo Tizón se han observado fenómenos de incrustaciones a diferentes condiciones y zonas del sistema integral de producción; por lo que es necesario definir el tipo de tratamiento adecuado en cada punto.
A lo largo del proceso de producción del yacimiento, la presión se reduce y generalmente la temperatura de la formación se mantiene.
Mientras la presión del yacimiento se encuentre por encima de la presión de saturación, en el yacimiento se encontrará únicamente la fase gaseosa. Posteriormente al alcanzar la presión de saturación se inician a forman los líquidos; es ahí cuando podrían empezar a precipitarse las parafinas y/o la formación de bancos de condensado que también podrían obstruir el flujo normal.
Sin embargo, en el caso del campo Tizón se ha observado con registros de presión de fondo fluyendo que la presión de saturación a la temperatura del yacimiento se alcanza dentro del aparejo de producción; por lo que se descarta la posibilidad de tener bloqueo por condensados y formación de parafinas dadas las altas temperaturas presentes.
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Asimismo, tomando en cuenta que el fluido producido en el campo Tizón está conformado por componentes ligeros; se podría apartar también la idea de que en el aparejo haya formación de asfaltenos.
Por otra parte, se ha observado que los componentes ligeros pueden dar lugar a la precipitación de parafinas, pero únicamente a condiciones de superficie. Se sugirió realizar un análisis SARA para corroborar estas hipótesis.
Es recomendable realizar un análisis Stiff-Davis completo en el que se determinen todos los iones presentes en el agua; para calcular los índices de saturación de los posibles minerales incrustantes mediante el método Pitzer.
Se recomienda mantener el monitoreo de las condiciones dinámicas de los pozos, así como realizar los análisis que se recomiendan. Con el fin de efectuar tratamientos efectivos para las incrustaciones en los diferentes puntos del sistema integral de producción.
Los Ingenieros Mónica Maritza Aguilar Niño y Carlos Rogelio Orozco Castillo presentaron el tranajo en el Congreso Mexicano del Petróleo (CMP).
