Cadena de suministro holística: clave para la resiliencia energética. Un proveedor integral es esencial
Por Redacción Energy & Commerce
En México, el 80% de las grandes compañías ha iniciado su transformación digital, pero apenas el 28% ha alcanzado un nivel avanzado de madurez tecnológica, según cifras de IDC México. Esta brecha representa un desafío mayúsculo para industrias estratégicas como la energética, que operan en cadenas de valor altamente demandantes, interconectadas y orientadas a la eficiencia.
La urgencia es clara: los procesos logísticos deben evolucionar al mismo ritmo que los de generación y distribución. La digitalización parcial o fragmentada ya no es suficiente.
Infios, anteriormente conocida como Körber Supply Chain Software, advierte que los principales cuellos de botella en la cadena energética no se originan en la generación o transmisión, sino en una logística desarticulada, ineficiente y lenta para adaptarse.
“La automatización parcial, la falta de interoperabilidad entre sistemas y la resistencia al cambio tecnológico están comprometiendo la eficiencia en sectores donde el tiempo no es un recurso negociable”, explicó Helcio Lenz, Managing Director Latin America de Infios.
Para enfrentar estos desafíos, Infios propone un enfoque holístico enfocado en cuatro ejes tecnológicos:
Sistemas de Gestión de Almacenes (WMS) en la nube, que permiten monitoreo remoto y escalabilidad inmediata.
Plataformas de integración de datos en tiempo real, capaces de conectar a todos los actores de la cadena.
Soluciones de automatización escalables, desde robots móviles autónomos (AMR) hasta transportadores inteligentes.
Analítica avanzada para la optimización end-to-end de inventarios, recursos y rutas.
El objetivo no es solo ganar eficiencia, sino construir resiliencia. Según estimaciones de Gartner, para 2026 el 75% de las empresas que implementen cadenas de suministro cognitivas experimentarán una mejora de al menos 10% en eficiencia operativa y satisfacción del cliente.
De cara al futuro, Nasdaq proyecta que el 95% de las compras serán digitales para 2040. Esta transformación exige entornos operativos inteligentes, capaces de atraer a nuevas generaciones de talento digital. Pero eso no será posible sin modernizar tanto las herramientas tecnológicas como la cultura organizacional.
“La digitalización de la logística no es opcional. Tecnologías como el IoT, la inteligencia artificial, la automatización robótica (AMR), la visión computarizada y los sistemas de voz deben integrarse en un ecosistema logístico unificado”, afirmó Lenz. “Se trata de anticipar fallas, automatizar tareas y operar sin fricciones, incluso en condiciones adversas”.
Un ecosistema así no solo mejora el desempeño operativo, sino que se vuelve un blindaje frente a disrupciones como desastres naturales, crisis energéticas o conflictos geopolíticos. Gestionar la logística inversa de forma rentable, sostenible y automatizada se está convirtiendo en un nuevo diferenciador competitivo, en línea con los objetivos de circularidad y sostenibilidad de la industria.