La “Bomba de Calor” es el nuevo invento que se está desarrollando en la Universidad de Glasgow, Escocia. Está pensada para disminuir el consumo de energía en los hogares y así poder alcanzar los objetivos de emisiones cero.
Esta bomba de calor es una alternativa energética baja en carbono a las calderas de gas. Su energía se obtiene de fuentes externas de baja temperatura, en su mayoría del aire exterior, para calentar el aire interior. Si su fuente de energía es renovable, se convierte en una opción más respetuosa con el medio ambiente que las calderas de gas convencional.
El 40% de las emisiones mundiales de carbono provienen de la calefacción, la cual es alimentada por combustibles fósiles. Debido a esto, en el Reino Unido se planteó un objetivo de 600,000 instalaciones de bombas de calor por año. Con ese ritmo, para el 2028 ya se podrá observar una reducción en la huella de carbono del país.
Sin embargo, el diseño actual de este invento se ve afectado por los climas fríos. Su capacidad de calefacción así como la eficiencia energética se reducen, especialmente las de fuente de aire.
Ya hay planes de nuevos modelos para mejorar las aplicaciones de bomba de calor con fuente de aire. De esta forma, el calor recuperado almacenado en el agua también permite que la bomba de calor flexible funcione de forma continua. Es así como se aumenta la eficiencia y efectividad en comparación con las actuales, ya que no se interrumpe el suministro de calor durante la descongelación.
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Se realizó un prototipo de este nuevo modelo con el cual usaron componentes listos para usar. Después de muchas pruebas, comprobaron que este prototipo es 3.7% más eficiente que el diseño actual. Al finalizar dichas pruebas, el resultado revelo una temperatura de suministro de calor relativamente baja de 35 grados centígrados.
