Este jueves el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció su plan para comprar crudo y así recargar las reservas de emergencia.
Es así como el departamento de energía o DOE por sus siglas en inglés, comenzará la convocatoria y de esa forma dar comienzo al proceso de compra. Se lanzarán ofertas por 60 millones de barriles este otoño, esperando que la recolección de los mismos sea más adelante.
Estrategia detrás de la compra
El plan se libera con una cifra histórica por parte del gobierno de Biden por un total de 180 millones de barriles. Eso sería equivalente a un millón de barriles de petróleo por día durante seis meses.
Esta es una estrategia pensada para controlar los precios del petróleo y gas que se han disparado desde el comienzo de la guerra de Rusia al invadir Ucrania.
“Dado que somos reflexivos y metódicos en la decisión de utilizar nuestra reserva de emergencia, debemos ser igualmente estratégicos al reponer el suministro para que esté listo para cumplir con su misión de brindar alivio cuando más se necesita”, dijo la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, en un comunicado .
Las entregas del primer lote de compras serán muy probablemente después del año fiscal 2023. También se mantendrá en mente la estructura y la dinámica del mercado. Será así como se podrán reponer los 180 millones de barriles que habían sido destinados para su uso durante el lapso de mayo a octubre de este año.
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El DOE dijo que las entregas se “basarían en condiciones anticipadas del mercado. Teniendo en cuenta cuándo se espera que los precios y la demanda futuros de petróleo sean significativamente más bajos”.
Aunado a eso el departamento hizo una declaración en donde dice que se comenzará a implementar una nueva regla. “Para considerar ampliar las regulaciones de recompra del DOE. También para permitir un proceso de licitación competitivo a precio fijo como alternativa al índice de precios que se usa tradicionalmente”.
