El estudio aborda el análisis microfacial de secuencia calcárea de una zona de transición Plataforma-Cuenca del Cretácico Tardío.
Se presenta un estudio estratigráfico-microfacial sobre el límite occidental de la Plataforma Valles San Luis Potosí (PVSLP) con la cuenca Mesozoica del Centro de México (CMCM), en una sección estratigráfica llamada “Arroyo Grande” en el Municipio de Villa Hidalgo, Estado de San Luis Potosí, México.
La sección estratigráfico-facial medida tiene 100 m de espesor y está compuesta por sedimentos marinos. Incluyen calizas, margas y lutitas que constituyen la parte superior de la Formación Tamabra del borde occidental de la PVSLP.
Con Base a su contenido de masa básica y componentes se clasificaron de acuerdo a Dunham (1962) modificada por Embry & Klovan, (1971). El análisis microfacial se realizó con base en la clasificación de microfacies estándar de Flügel (2010). Se llevó a cabo la descripción detallada de las microfacies e identificar las zonas de facies del modelo de Wilson (1975).
El análisis facial y microfacial de estos depósitos ayudó a determinar que el ambiente de depósito corresponde a zonas de cuenca profunda. Con influencia de sedimentos de zonas del margen de la plataforma y talud. El análisis microfacial se realizó con base al estudio petrográfico de 182 láminas delgadas de muestras de rocas sedimentarias levantadas en mapa geológico y topográfico.
Igualamente, el análisis de microfacies permitió analizar el grado de ciclicidad de la secuencia, el cual fue comparado por medio de la cadena Markoviana. Dando como resultado un grado de ciclicidad bajo de 0.235, relacionada con los ciclos de tercer orden con duración en tiempo de 3-0.5 Ma.
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A finales del Cretácico la inestabilidad tectónica se incrementó, con numerosas etapas transgresivas separadas por regresiones relativas que provocaron que casi un 40% de los continentes quedara bajo el mar. Debido a esto se desarrollaron plataformas de aguas someras donde se produjeron importantes depósitos calcáreos.
La gran transgresión mundial cretácica también causó que las cuencas se hicieran igualmente más profundas. Propiciando con esto depósitos pelágicos incluso anóxicos. Tales condiciones prevalecían a finales del Cretácico entre la bien desarrollada PVSLP y la CMCM. Las condiciones en el tipo de sedimentación cambiaron a finales del Maastrichtiano cuando la porción occidental de México era levantada debido a la Orogenia Laramide. Con lo que material detrítico fue incorporado gradualmente hasta ser el material dominante.
Los cinturones faciales que se encontraban entre la aún existente PVSLP y la CMCM exhiben interesantes intercalaciones de sedimentos mixtos arcillosos–calcáreos. Las facies sedimentarias están conformadas por rasgos que son importantes para la interpretación y reconstrucción de ambientes sedimentarios. Los depósitos sedimentarios no solamente reflejan su historia predepositacional, sino que además tienen impreso algún registro del ambiente de depósito.
Uno de los factores importantes en el análisis ambiental es la naturaleza del medio desde el cual fueron depositados. Las masas de sedimentos y rocas sedimentarias acumuladas se pueden subdividir y distinguir unas de otras por sus características litológicas, geométricas, estructuras sedimentarias, red de paleocorrientes, fósiles, definiéndose como facies sedimentarias.
En el límite entre la PVSLP y la CMCM, existen secuencias del Cretácico Tardío de tipo margoso-calcáreas, típicas de ambientes profundos de cuenca asociados con ambientes de talud. Estas secuencias, depositadas en el Turoniano (Cretácico Tardío) se vieron influenciadas por aportes detríticos-arcillosos cambiando. Paulatinamente de un dominio carbonatado en la base de la Formación Tamabra a un ambiente calcáreo-arcilloso, representado por la parte Superior de Formación Tamabra de edad Turoniano-Campaniano.
Conclusiones
El análisis microfacial demostró que la mayor parte de las capas de la Formación Tamabra Superior fueron depositadas en un ambiente de cuenca profunda (ZF1). Con sedimentación lenta y con componentes y organismos de zonas pelágicas. Sin embargo se reconocieron igualmente ambientes de depósito de zonas más someras como zonas de plataforma profunda (ZF2), pie de talud (ZF3) e incluso de talud (ZF4).
Estas variaciones hacia zonas menos profundas son producto de dos causas, la primera es debido a variaciones no cíclicas en el nivel relativo del mar, con fluctuaciones características de ambientes pre y sin orogenéticos y en segundo lugar debido a migraciones importantes (retro y progradaciones del margen de la PVSLP), de los cinturones de facies provocados por aumentos y disminuciones en la fábrica de carbonatos y asociados con la influencia del aporte arcilloso en el espacio de sedimentación.
Este estudio permitió igualmente identificar una tendencia clara a un aumento en el contenido arcilloso y detrítico continental hacia las partes altas de la secuencia, así como un aumento en el tamaño de las partículas (granos, clastos, bioclastos, etc), lo cual evidencia mayor influencia del occidente, de donde procedía el material clástico volcanocontinental.
El análisis petrográfico de las areniscas corresponde con rocas de tipo lítico, con proporción, de 5 a 25% de matriz calcárea, lo que directamente permitió definirlas dentro de la clasificación de las grauwacas líticas de ambientes marinos, depositadas, por lo regular, por flujos de gravedad.
Estas características son casi exclusivas de márgenes activas, con resultados de procedencia de orógeno reciclado, posiblemente producto de la erosión de un orógeno (Terreno Guerrero) retrabajado. El análisis de las turbiditas calcáreas que mostraron intervalos Ta y Tb del modelo de Bouma (1964), resultaron ser de facies intermedias.
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