La empresa Shell busca avanzar hacia el desarrollo de energías alternativas, como el hidrógeno verde. Para lograrlo, contrató a la corporación alemana Thyssenkrupp, la cual construirá una planta de electrólisis de 200 megavatios, en el puerto de Rotterdam, Países Bajos. El objetivo de Shell es que la planta produzca hidrógeno verde, a partir de la energía producida por el parque eólico marino Hollandse Kust North de 759MW.
El proyecto tiene como nombre «Holland Hydrogen I» y se busca construir como los módulos de electrólisis de agua alcalina de 20MW de Thyssenkrupp. Además, los trabajos de construcción de la planta comenzarán en la primavera del 2022, mientras que comenzará a operar para 2024.
De esta forma, se espera que planta de hidrógeno sea una de las más grandes en el mundo, contribuyendo a lograr la transición energética en Europa. De acuerdo con Shell, el tamaño de la planta será equivalente a tres campos de fútbol, y con ello se busca proveer de energía a la industria y al transporte.
Por su parte, Christoph Noeres, director de Hidrógeno Verde en Uhde Chlorine Engineers de Thyssenkrupp, habló sobre el proyecto. «Estamos deseando apoyar la construcción de un importante centro de hidrógeno en Europa central y contribuir a la transición de Europa hacia la energía verde», indicó.
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Finalmente, el directivo indicó que el hidrógeno se podrá transportar a través de una tubería de 40 Km de longitud. La cual, se extenderá desde la planta hasta el parque de energía y químicos de Shell en Róterdam. «Con nuestro módulo estándar a gran escala, reforzaremos aún más la estrategia de hidrógeno de Shell», señaló.
En 2020, el consorcio CrossWind, conformado por las empresas Shell y Eneco, ganó una licitación para la zona eólica marina Hollandse Kust North, en el Mar del Norte. Así, Shell pronosticó una producción de unos 200 MW de capacidad de electrolizadores, para descarbonizar su refniería en Pernis.
