Los precios del petróleo, que se recuperaron del mínimo intradía, alargaron su racha negativa por el incremento de contagios en Estados Unidos y China. Los dos mayores consumidores de hidrocarburos del mundo han encendido las alarmas de una recaída de la demanda global de combustibles.
El número de nuevos casos en Estados Unidos supera los 100.000, una cifra que no se veía desde febrero, según datos oficiales.
Asimismo, en China, el primer importador de petróleo, tiene dificultades con su peor episodio de contagios desde que comenzó la pandemia en diciembre de 2019.
En China, las autoridades decretaron el confinamiento de varias urbes y medidas de interrupción del transporte interno. Beijing también endureció las restricciones de viaje de los ciudadanos chinos hacia el exterior.
El crudo Brent, en el mercado de Londres, perdió 2.34% para cerrar en 69.04 dólares el barril, mientras en Nueva York, el crudo WTI perdió 2.63% a 66.48 dólares el barril.
Los dos contratos de referencia, que llegaron a caer más de 4% durante la operativa del lunes para recuperarse al cierre, perdieron casi 7.5% la semana pasada.
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En México, la mezcla mexicana de exportación no experimentó cambios por el feriado del Día Nacional en Singapur. La semana pasada perdió 5.60 dólares, es decir, 8.65%, para cerrar en 64.67 dólares el barril. A pesar del tropiezo semanal, la mezcla aún acumula una ganancia de 37% en lo que va del año.
La variante Delta ha encendido las alarmas de una probable recaída de la economía mundial y su inminente impacto en la demanda de hidrocarburos.
Hace dos semanas, Morgan Stanley estimó que el precio del Brent se negociará entre 75 y 79 dólares por barril durante el resto de 2021. Algunos operadores comienzan a descartar esa expectativa. Las expectativas apuntan a un precio sobre los 65 dólares en el mediano plazo.
