Los precios del petróleo se desplomaron alrededor del 5% en los mercados internacionales, para anotar su mayor caída de 2 semanas.
Las ventas de contratos iniciaron por los informes de un posible retorno de la producción de Libia y un aumento de casos de coronavirus.
La aversión por el riesgo en los mercados accionarios y la apreciación del dólar frente a sus principales contrapartes, sumó una presión bajista adicional.
Los mercados petroleros están al pendiente de la trayectoria de la tormenta tropical Beta, que podría regresar a los precios del petróleo a terreno positivo. La tormenta ha provocado inundaciones en el sureste de Texas y golpeará la costa petrolera del Golfo de México.
En este contexto, la mezcla mexicana de exportación perdió 1.71 dólares, es decir, 4.38%, a 37.26 dólares el barril. Sin embargo, en lo que va del año, la mercla de Pemex acumula una caída de 35% con relación a su precio de 57.68 dólares del cierre de 2019.
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En Londres, el crudo Brent para entrega noviembre perdió 1.71 dólares, o 3.96%, a 41.44 dólares por barril; mientras que en Nueva York, el crudo WTI descendió 1.8 dólares, o un 4.38%, a 39.31 dólares por barril. Ambos contratos registraron a su mayor descenso diario en dos semanas.
Desde el punto de vista técnico, los precios del petróleo experimentarán volatilidad en el corto plazo. Los fundamentos del mercado aún se encuentran frágiles, con una demanda vacilante y una oferta en niveles muy altos.
Goldman Sachs ratificó que el crudo Brent alcanzará los 49 dólares por barril a fines de 2020 y los 65 dólares antes del tercer trimestre de 2021; pese a las noticias de Libia. Barclays elevó su panorama del Brent a 43 dólares para 2020 y a 53 dólares el próximo año.
