Los precios del petróleo experimentaron su mayor ganancia semanal desde junio en los mercados de ambos lados del Atlántico.
El llamado de Arabia Saudita a sus aliados y socios para cumplir con sus compromisos de recortes de producción impulsó los precios en la semana. El cierre de las instalaciones petroleras de Estados Unidos por el paso del huracán Sally agregó un impulso extra a los precios.
En la sesión del viernes, los avances fueron moderados, después de que se levantó el bloqueo a las exportaciones de Libia por un mes. En anuncio contrarrestó la estimación de Goldman Sachs, que anticipó un déficit en los suministros del petróleo
En este contexto, la mezcla mexicana de exportación cerró el viernes en 38.97 dólares por barril con una ganancia semanal de 3.41 dólares o 9.9%. Fue su mayor rendimiento en un periodo similar desde mediados de junio.
El viernes, el insumo de Pemex rescató una ganancia de 22 centavos de dólar o 0.54%. En lo que va del año aún acumula una caída de 32% con relación a su precio de 57.68 dólares del cierre de 2019.
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En Nueva York, el contrato del crudo WTI para entrega en octubre ganó 14 centavos para cerrar en 41.11 dólares por barril; en la semana ganó 10%. En Londres, el convenio del crudo Brent para noviembre perdió 0.15% a 43.15 dólares el barril; registró una ganancia semanal de 8.3%. Ambos contratos experimentaron su mejor rendimiento semanal desde junio.
Desde el punto de vista técnico, los precios del petróleo experimentarán volatilidad en el corto plazo. Los fundamentos del mercado aún se encuentran frágiles, con una demanda vacilante y una oferta en niveles muy altos.
