Verónica Anaya de la Cerda Infra/Operations Associate Director en MISUMI México. En el panorama industrial mexicano las mujeres están asumiendo puestos de liderazgo e influencia dentro de empresas enfocadas en la manufactura, la logística, la cadena de suministro y los servicios relacionados.
La participación de la mujer en la industria: un motor de innovación y crecimiento
Este fenómeno no solo responde a una demanda de equidad de género, sino también a las necesidades de un mercado que valora la innovación y la diversidad en la toma de decisiones. Un ejemplo claro de esta tendencia es Verónica Anaya de la Cerda, quien actualmente se desempeña como Infra/Operations Associate Director en MISUMI México, empresa global dedicada a proveer componentes para maquinaria y automatización por medio de su tienda por internet.
Verónica nos compartió su visión acerca de la importancia del liderazgo femenino y la construcción de entornos laborales inclusivos. Sus palabras resultan especialmente significativas fomentar la competitividad de las organizaciones a través del talento femenino.
Trayectoria y formación orientadas a la operación industrial
Verónica Anaya es licenciada en Comercio Internacional y cuenta con dos diplomados: uno en supply chain y otro en comercio internacional. Además, actualmente cursa una certificación en Business Management en el Tecnológico de Monterrey.
“Mis últimos 15 años antes de MISUMI fueron como Gerente de Operaciones en una empresa del sector de refacciones para equipo pesado”, relata. Esta experiencia robusta en el ámbito industrial la preparó para asumir el cargo de Directora de Operaciones en MISUMI México, donde coordina a los equipos de logística, almacén, servicio al cliente y compras. Su misión es clara: “Superar cualquier desafío para mantener los altos estándares de tiempo y calidad que nos distinguen, mediante automatización, tecnología y un ambiente laboral agradable”.
El empoderamiento femenino como eje de la innovación
El papel de la mujer en la industria—y de manera más amplia, en el mundo empresarial—ha dejado de ser un asunto meramente simbólico; se ha convertido en un factor determinante para la creación de valor. Para Verónica, la relevancia del empoderamiento femenino se traduce en un beneficio tangible para las organizaciones. “Estoy convencida de que el empoderamiento femenino es fundamental para impulsar la innovación y la diversidad dentro de las organizaciones”, afirma.
Ese empoderamiento, añade, se sustenta en cualidades como la empatía y la comunicación efectiva, así como en la capacidad de ofrecer una visión integral para la resolución de problemas. Sin embargo, resalta que “este empoderamiento no solo depende de la confianza personal, sino también de contar con un entorno laboral que reconozca, valore y potencie estas fortalezas”. De este modo, se fomenta una cultura que promueve la colaboración, la inclusión y la búsqueda de soluciones creativas en todos los niveles.
Liderazgo femenino: un enfoque centrado en la inclusión
La presencia de mujeres en altos mandos conlleva múltiples ventajas para las empresas, principalmente la construcción de equipos más colaborativos y la adaptación ágil frente a cambios vertiginosos en el mercado. Para Verónica, “el liderazgo femenino es fundamental, porque promueve el equilibrio, la inclusión y una gestión centrada en el bienestar colectivo”. Esta orientación humana del liderazgo suele traducirse en mayor cohesión interna, retención del talento y un entorno de trabajo más propicio para la innovación.
Asimismo, subraya que “las mujeres líderes tienen la capacidad de construir equipos colaborativos, incentivar la creatividad y adaptarse con agilidad a los cambios”. Una mujer en una posición de liderazgo ejerce además un rol de mentora y modelo a seguir para otras mujeres que aspiran a crecer profesionalmente. Al final del día, concluye, este tipo de liderazgo “no solo fortalece las organizaciones, sino que también impulsa un cambio cultural hacia un entorno más equitativo y diverso”.
El sector de logística y manufactura ha sido históricamente dominado por hombres, un hecho que se refleja en la mayoría de los niveles operativos y directivos. Sin embargo, Verónica Anaya ve esta realidad como una oportunidad: “En la industria de logística y manufactura, donde la participación masculina sigue siendo predominante, no percibo esta situación como un obstáculo, sino como una oportunidad valiosa para resaltar la importancia de la diversidad en todos los niveles”.
El rol de la educación y la sociedad
Para construir un sistema igualitario de participación y liderazgo, se requiere una transformación de las narrativas sociales y la educación desde la primera infancia. Según Verónica, “es necesario fomentar desde temprana edad la idea de que todos los géneros tienen un potencial ilimitado y la capacidad de sobresalir en cualquier campo profesional”. De igual forma, el desarrollo de habilidades de liderazgo, confianza y toma de decisiones no debe tener distinción de género en los programas educativos.
La experiencia de MISUMI: programas de mentoría y bienestar integral
En el caso específico de MISUMI, Anaya describe un ambiente laboral que busca fomentar la igualdad de oportunidades, respaldado por programas de mentoría y capacitación continua. “Nos comprometemos a fomentar un entorno laboral inclusivo y equitativo, en el que todas las personas tengan acceso a las mismas oportunidades de crecimiento y desarrollo”, afirma. Para la empresa, una de las prioridades es promover el equilibrio entre la vida personal y laboral, al reconocer la importancia del bienestar integral de cada miembro del equipo.
Consejos para las mujeres que buscan crecer profesionalmente
La experiencia de Verónica Anaya como líder en un entorno predominantemente masculino la ha llevado a alentar a otras mujeres a confiar en sus capacidades y rodearse de personas que inspiren y desafíen su crecimiento. “Mi consejo para todas las mujeres que están construyendo su carrera en el mundo profesional es que confíen plenamente en su capacidad y reconozcan el valor y el impacto de su trabajo”, señala.
Para Verónica, cada reto representa una oportunidad para aprender y desarrollar resiliencia. A su vez, resalta la importancia de tejer redes de colaboración y sororidad entre mujeres que enfrentan obstáculos similares en sus carreras. “La colaboración, la sororidad y el apoyo mutuo son esenciales para abrir espacios, derribar barreras y avanzar juntas hacia el éxito”, enfatiza.
Lee la entrevista completa aquí: Verónica Anaya de la Cerda Infra/Operations Associate Director en MISUMI México