El precio de la mezcla mexicana de exportación cerró el lunes con registros negativos, en línea con el descenso de sus pares internacionales, después de escalar a un máximo de 10 semanas.
En los mercados de ambos lados del Atlántico, los precios del petróleo cerraron con pizarras negativas, presionados por la relajación de las tensiones geopolíticas. La expectativa de un posible acuerdo de alto el fuego en La Franja de Gaza alivió las preocupaciones sobre interrupciones del suministro.
En las sesiones previas, los precios del petróleo se beneficiaron por las expectativas del esperado pico de consumo estival en el hemisferio norte.
En junio, los precios del petróleo repuntaron 6.0%, respaldados por compras especulativas por el regreso de las presiones geopolíticas en Medio Oriente. Las disputas transfronterizas entre Israel y Hezbolá del Líbano habían ido aumentando, incrementando las especulaciones de un recrudecimiento de las tensiones en la región.
Hay que recordar que, en el primer trimestre de 2024, el crudo Brent escaló hasta los 90 dólares. En ese momento, su valor máximo de cinco meses, impulsado por la escalada de las tensiones en Europa y Medio Oriente. Las guerras en ambas regiones siguen representando una amenaza para el suministro mundial.
En el primer semestre del año, las expectativas de una mayor demanda de hidrocarburos en Estados Unidos y los riesgos geopolíticos impulsaron los precios del oro negro cerca de los 90 dólares.
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En este contexto, de acuerdo con Pemex, el precio de la mezcla mexicana de exportación perdió 1.42 dólares, es decir, 1.81% para cerrar en 76.87 dólares el barril. La semana pasada escaló a 78.29 dólares, su precio más alto desde el 16 de abril.
Cabe señalar que, el 5 de abril, la mezcla terminó sobre los 80 dólares, en ese momento, su precio más alto desde el 27 de octubre de 2023. Durante el primer semestre, el precio de la mezcla acumuló una ganancia de 13.40.
En Londres, el contrato del crudo Brent para entrega en agosto perdió 0.9% para cerrar en 85.75 dólares el barril. Mientras, en el mercado de Nueva York, el crudo WTI para entrega en el mismo descendió 1.0% para culminar en 82.33 dólares por barril.
Analistas de Goldman Sachs ajustaron el techo del precio del crudo Brent a 90 dólares por barril. Expertos independientes estiman que los precios del petróleo podrían oscilar sobre la marca de los 80 dólares en el corto plazo.
