La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo celebró la aprobación de la reforma energética, avalada en la Cámara de Diputados en lo particular y lo general.
En la mañanera, Sheinbaum Pardo comentó que los objetivos de la reforma son la soberanía energética y energéticos accesibles para la población.
“Las empresas públicas, CFE y Pemex, fueron creadas por dos objetivos principales: la soberanía energética de México y el poder dar electricidad, gasolinas, diésel, todos los derivados del petróleo accesibles a la población”, destacó.
Sheinbaum Pardo felicitó a los Diputados por haber aprobado esta reforma constitucional, en favor de la población y para revertir una parte de la reforma del 2013.
“Si no se hubiera dado esa nacionalización con las empresas privadas, nunca hubiera llegado la electricidad a pueblos, poblados, municipios, alejados, porque el objetivo de una empresa privada es la ganancia”, explicó.
De acuerdo con la mandataria federal “ese objetivo (de las empresas privadas) no necesariamente es el de brindar servicio público”.
Detalló que en lo que se refiere a la electricidad, se dieron una serie de reformas entre 1992, con Carlos Salinas de Gortari hasta el 2013 (con Enrique Peña Nieto), en las empresas energéticas pasan de ser públicas a ‘empresas productivas’.
Sheinbaum Pardo consideró que no por tratarse de empresas públicas, no deben dejar de ser: eficientes, productivas y sin corrupción.
“Las cuales su función no es la competencia con las empresas privadas. Su función es la soberanía energética y que haya combustibles y electricidad accesible al pueblo de México”, destacó.
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La jefa del Ejecutivo resaltó que hay un grupo que considera que lo público es ineficiente, y por eso se ha generado la controversia.
“Si se permite la inversión privada, si sigue el mercado. Pero se da la característica de que si la generación de CFE pasa del 50% no se considera monopolio”, afirmó.
