Shell reportó una ganancia récord de 11,500 millones de dólares en el segundo trimestre de 2022, gracias a que triplicó sus beneficios de refino.
Sin incluir un cargo contable no monetario, el beneficio alcanzó una cifra sin precedentes de 18,000 millones de dólares. En el semestre, la firma de energía casi triplicó sus beneficios hasta 25,000 millones de dólares.
Igualmente, el grupo anunció un dividendo de 0.25 dólares en el segundo trimestre, junto con un programa de recompra de 6,000 millones de dólares que se espera completar en el tercer trimestre.
Adicionalmente, el grupo finalizó el 5 de julio un programa de recompra de acciones por 8,500 millones de dólares.
“Shell registró sólidos resultados financieros en el segundo trimestre”, señaló el presidente ejecutivo, Ben van Beurden, en un video publicado en la web del grupo.
Sin embargo, Ben van Beurden advirtió que la volatilidad de los mercados y los riesgos económicos globales, representan duros desafíos hacia adelante.
“Con mercados energéticos volátiles, economías turbulentas y la continua necesidad de tomar medidas para combatir el cambio climático. Igualmente, 2022 sigue presentando desafíos para consumidores, gobiernos y empresas”, reiteró.
Te puede interesar: Shell va por proyecto de gas Jackdaw
Los ingresos atribuibles a los accionistas de Shell, en comparación con el primer trimestre de 2022, reflejaron principalmente el aumento de los precios de petróleo. Igualmente, se beneficiaron del aumento de los márgenes de refino y el aumento de los resultados de comercio y optimización de gas y energía.
Asimismo, los beneficios ajustados y el EBITDA ajustado fueron impulsados por los mismos factores que los ingresos atribuibles a los accionistas de Shell plc. Los mismos fueron ajustados por las partidas identificadas mencionadas anteriormente de 5,200 millones de dólares y el ajuste del coste de los suministros de 1,400 millones de dólares.
Finalmente, el flujo de caja de las actividades operativas del segundo trimestre fue de 18,700 millones de dólares. Adicionalmente, reflejó una salida de capital circulante de 4,200 millones de dólares, pagos de impuestos de 3,200 millones de dólares y salidas netas de derivados de 700 millones de dólares.
