Shell anunció que el gas natural licuado (GNL) será el eje central de su estrategia para la próxima década, consolidándose como su “mayor contribución a la industria energética”, según declaró su director ejecutivo, Wael Sawan.
El directivo subrayó que el gas natural es uno de los combustibles más efectivos para reducir emisiones en países que aún dependen en gran medida del carbón, como China, India y otras naciones asiáticas. “Estamos totalmente comprometidos con este sector”, afirmó Sawan, recordando que Shell prevé un crecimiento de la demanda mundial de GNL de hasta 60% hacia 2040.
Actualmente, el GNL representa el 13% del comercio global de gas natural, cifra que se espera aumente al 20% en 2040. Para atender este incremento, se proyecta que en los próximos cinco años entren en operación más de 170 millones de toneladas adicionales de suministro de GNL, principalmente desde Estados Unidos y Catar. Sin embargo, el informe Shell LNG Outlook advierte que la puesta en marcha de muchos de estos proyectos enfrenta incertidumbres.
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Shell, considerada la mayor comercializadora de GNL del mundo, refuerza su liderazgo con el arranque de producción en su planta de Canadá. Además, la compañía evalúa la decisión final de inversión para la segunda fase del proyecto en Kitimat, Columbia Británica, considerado clave por el gobierno canadiense encabezado por Mark Carney, que lo catalogó como uno de los cinco proyectos nacionales prioritarios.
“Creo que nunca he visto las estrellas tan alineadas como ahora en Canadá”, expresó Sawan, al destacar el respaldo tanto federal como provincial. La compañía confía en que este entorno favorable permitirá materializar un proyecto con impacto significativo en la seguridad energética y en la transición hacia fuentes menos contaminantes.
