Eni experimentó una caída del 49% en su ganancia neta del segundo trimestre, debido a la caída de los precios de hidrocarburos. Sin embargo, el sólido desempeño de su negocio de gas lo ayudó a superar las previsiones.
La ganancia neta ajustada sumó 1,940 millones de euros (2,130 millones de dólares). Por debajo de su resultado de 3,810 millones de euros hace un año, pero por encima del consenso de analistas de 1,640 millones de euros.
Como resultado, Eni elevó la guía anual de su negocio de gas (GGP), el cual reportó una ganancia operativa ajustada de 1,100 millones de euros. Más del doble de los 500 millones que habían previsto analistas.
Tras la invasión rusa de Ucrania el año pasado, Eni se movió rápidamente para reemplazar los suministros de gas de Moscú con combustible que extrae en países africanos, fortaleciendo su posición en los mercados de gas.
La actividad comercial relacionada con su gran cartera de gas y las renegociaciones. Así como las liquidaciones relacionadas con los contratos fueron los factores detrás del buen desempeño de la división en los últimos tres meses.
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Claudio Descalzi, CEO de Eni, comentó que los resultados son sólidos, considerando el complicado entorno internacional.
“Eni ha obtenido excelentes resultados operativos y financieros en el segundo trimestre de 2023 a pesar de un entorno menos favorable. Esta resiliencia es significativa después de haber capturado con éxito la ventaja en el escenario anterior más fuerte. Además, junto con la entrega de resultados, Eni también ha dado pasos considerables en el avance de la estrategia en todo el negocio”, destacó.
Ahora, Eni espera que el negocio del gas aumente hasta un 30% en su rendimiento anual. Espera una cifra de ganancias ajustadas antes de intereses e impuestos (EBIT) de entre 2,700 millones y 3,000 millones de euros para el año. Frente a la guía anterior de 2,000 y 2,200 millones de euros.
