El proyecto Saguaro Energía, ubicado en Puerto Peñasco, Sonora, permanece en evaluación y no ha sido cancelado, aclararon autoridades federales ante versiones sobre presuntas anomalías. La iniciativa avanza en un proceso de revisión técnica que incluye aspectos energéticos, ambientales y logísticos relacionados con su operación futura.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo explicó recientemente que el Gobierno de México analiza a detalle la disponibilidad de gas natural, así como la posible necesidad de un gasoducto adicional que permita garantizar el abasto continuo hacia la planta. Paralelamente, se está revisando el impacto ambiental del proyecto, en particular las medidas para asegurar la protección de la vaquita marina, una especie en peligro crítico de extinción.
Al responder a cuestionamientos sobre irregularidades, Sheinbaum fue categórica: “No es irregular, no hay irregularidades. Se está revisando la disponibilidad de gas y si se requiere un gasoducto adicional o no; lo está trabajando la Secretaría del Medio Ambiente”. La mandataria reiteró que el análisis busca confirmar si la infraestructura de licuefacción será suficiente y si el proyecto requerirá obras complementarias, considerando que el gas provendrá de Texas.
Desarrollado por Mexico Pacific, Saguaro Energía contempla una inversión cercana a los 15,000 millones de dólares. El plan incluye una instalación para el transporte, recepción, licuefacción y exportación de gas natural licuado (GNL), con una capacidad proyectada de 15 millones de toneladas por año (mtpa), ubicada en Puerto Libertad, Sonora.
La empresa prevé importar gas de esquisto desde Estados Unidos, licuarlo en México y enviarlo a mercados asiáticos, lo que permitiría reducir costos logísticos al evitar el tránsito por el Canal de Panamá.
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Sheinbaum Pardo subrayó que México recibió un reconocimiento internacional por la protección de la vaquita marina, por lo que cualquier decisión garantizará que no exista impacto en la biodiversidad del Alto Golfo de California. Añadió que, aunque el proyecto ya cuenta con autorización de impacto ambiental, la Semarnat revisa parámetros adicionales como el número de embarcaciones y sus rutas.
