Rusia fué acusado por Francia de usar el gas y el suministro del mismo como “arma de guerra” tras disminuir su suministro a principales empresas de servicios públicos. El gigante ruso Gazprom es la empresa que realizo estos recortes y aún sigue preparando la detención de flujos a lo largo de un importante gasoducto hacia Alemania.
Los gobiernos europeos continúan preparando su respuesta al aumento de los costos energéticos que ocurre en las empresas y hogares. Buscan nuevas alternativas que puedan suplir el gas ruso durante el próximo invierno.
Mientras tanto, los países occidentales continúan pensando que esta es una táctica utilizada por rusia para impedir que se opongan a la invasión de Ucrania. A todo esto, el presidente de dicho país, Volodímir Zelenski, calificó los actos rusos como “terrorismo económico”.
«Está claro que Rusia está utilizando el gas como arma de guerra y debemos prepararnos para el peor de los escenarios, el de la interrupción total del suministro», declaró la ministra francesa de Transición Energética, Agnès Pannier-Runacher, a la radio France Inter.
La declaración se hizo después del anuncio de la empresa francesa Engine, en donde expuso el recorte de gas por parte de Gazprom. El recorte se deriva de un conflicto contractual, el cual no estaba especificado.
Gozprom por su parte, ya ha notificado que las raciones de gas disminuirán aún más cuando se cierre el gasoducto Nord Stream 1 en Alemania. Esto está programado de miércoles a viernes, con el objetivo de hacer tareas de mantenimiento.
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La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, recomendó a las empresas a comenzar un plan de ahorro de energía. Comenta que debe de ser antes del siguiente mes, ya que serán afectadas si Francia se ve en la necesidad de racionar el suministro de gas y electricidad.
