Rocío Nahle, titular de la Secretaría de Energía (Sener), supervisó los trabajos de construcción de la planta coquizadora en la refinería de Tula en Hidalgo.
En un video en redes sociales, Nahle García describió que la planta coquizadora va incluir cinco plantas auxiliares de servicio. Agregó que el proyecto de la coquizadora es para eliminar el combustóleo y obtener más gasolinas y diésel del ultra bajo azufre.
Este martes la secretaria @rocionahle supervisó los trabajos de construcción de la planta coquizadora en la Refinería de Tula, con la cual se va a eliminar el combustóleo y obtener más gasolinas y diésel del ultra bajo azufre. pic.twitter.com/hVvTRT9xyw
— SENER México (@SENER_mx) January 25, 2023
Nahle García recordó que se retomó el proyecto de la coquizadora, que se suspendió hace seis o siete años, para apoyar la autosuficiencia de combustibles.
“Con el proyecto de la coquizadora en Tula vamos a producir más gasolina y diésel de ultra bajo azufre”, validó.
Estimó que la obra, con el apoyo de más de 4,720 trabajadores en sitio, estará concluida el próximo año.
Otro gran proyecto que impulsa nuestro presidente @lopezobrador_ en este @GobiernoMX de la #4T es la construcción de la planta coquizadora en la refinería de @Pemex en TULA, Hidalgo.
Con esto vamos a producir más gasolina y diésel de ultra bajo azufre. pic.twitter.com/kX6JprEX7z
— Rocío Nahle (@rocionahle) January 25, 2023
“Vamos a sacar más gasolina, más diésel, aproximadamente 45% más y se va a generar coque. Vamos a dejar de producir combustóleo”, reiteró.
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La construcción de la planta en Tula presenta un avance cercano al 70%. Las plantas coquizadoras son una parte clave de la estructura de las refinerías. La coquizadora ayuda a sacar un mayor provecho al petróleo y obtener cierto porcentaje mayor de combustible. Igualmente, ayuda a reducir el impacto ambiental porque no se genera combustóleo.
Nahle reiteró que la coquizadora de Tula permitirá procesar el combustóleo que actualmente producen las refinerías de Tula y Salamanca.
Cabe mencionar que la construcción de la planta fue retomada en la administración actual con una inversión extra de 2,500 millones de dólares.
La coquizadora forma parte de la estrategia del gobierno federal de dejar de producir combustóleo y reducir el uso del azufre. Lo anterior, para lograr la autosuficiencia en combustibles y rescatar la soberanía energética en 2024.
