Un Sistema Instrumentado de Seguridad (SIS) es una tecnología crítica diseñada para prevenir incidentes peligrosos en plantas industriales. Actúa como la última línea de defensa cuando los procesos se desvían de sus condiciones normales, devolviéndolos automáticamente a un estado seguro.
A diferencia de los sistemas de control de procesos, los SIS están específicamente diseñados para gestionar situaciones de emergencia y minimizar riesgos.
Estos sistemas están compuestos por tres elementos principales:
- Sensores, que detectan condiciones anómalas.
- Solucionadores lógicos, que evalúan la situación y deciden la acción a tomar.
- Elementos finales, que ejecutan la acción para retornar el proceso a un estado seguro.
Los SIS se aplican en múltiples industrias, pero tienen una importancia crítica en la industria energética, donde los riesgos operativos son elevados. Aplicaciones comunes incluyen sistemas de apagado de emergencia, detección de incendios y gases, gestión de quemadores, protección de presión de alta integridad y control de turbo-maquinarias. Estas funciones son esenciales para evitar explosiones, fugas de gas o fallos catastróficos en plantas de generación eléctrica, refinerías y plataformas petroleras.
Un ejemplo destacado es el sistema Triconex de Schneider Electric , que ha demostrado más de mil millones de horas de operación segura sin fallos peligrosos. Este sistema utiliza una arquitectura de redundancia modular triple (TMR). Lo que garantiza alta disponibilidad y tolerancia a fallos, características fundamentales en entornos energéticos donde la continuidad operativa es vital.
Además, los SIS deben cumplir con normas internacionales como la IEC 61508, que regula la seguridad funcional en industrias de procesos. Esta norma establece requisitos desde el diseño hasta la implementación y mantenimiento del sistema. El cumplimiento con estas normas, especialmente en el sector energético, no solo protege a los trabajadores y al medio ambiente. Sino que también asegura la continuidad de la producción y evita pérdidas económicas significativas.
Un componente clave de los SIS es el PLC de seguridad, un controlador lógico programable diseñado para responder con alta confiabilidad ante eventos peligrosos. A diferencia de los PLC estándar, los PLC de seguridad están preparados para operar en condiciones de baja demanda, con diagnósticos internos. Así como redundancia y mecanismos de votación de señales que aseguran su funcionamiento cuando más se necesita.
Lee el artículo completo aquí: ¿Qué es un sistema instrumentado de seguridad?
Otro concepto fundamental es el Nivel de Integridad de Seguridad (SIL), que mide la probabilidad de falla de una función de seguridad. Los niveles van del 1 al 4, siendo el 4 el más estricto. En la industria energética, alcanzar niveles SIL 2 o 3 es común, dado el alto riesgo de las operaciones. Los sistemas Triconex están certificados para operar hasta SIL 3, lo que los hace ideales para aplicaciones críticas.
En resumen, la implementación de un SIS confiable y certificado es esencial para la industria energética. Ya que permite reducir riesgos, proteger activos y garantizar la seguridad operativa. Además, contribuye a mantener la competitividad y eficiencia de las operaciones al minimizar interrupciones y maximizar el tiempo de actividad.
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