El precio de la mezcla mexicana de exportación logró esquivar el impacto de la variante Delta. Los precios del petróleo, que el lunes se desplomaron 7%, avanzaron el viernes por cuarta jornada consecutiva.
Las cotizaciones del oro negro lograron eludir el efecto de la nueva cepa del Covid-19, conocida como variante Delta, por las expectativas de que la demanda mundial de hidrocarburos se encuentra sobre cimientos fuertes.
La demanda de combustible y el tráfico por carretera de Estados Unidos, Asia y Europa sigue siendo resistente. Ese escenario alimenta las expectativas de que la demanda de combustible se mantendrá fuerte en la segunda mitad del año.
Sin embargo, por ahora, los expertos no vislumbran en el corto y mediano plazo un precio del petróleo sobre los 80 dólares.
En este contexto, de acuerdo con Pemex, el precio de la mezcla de exportación ganó 36 centavos, es decir, 0.52%, para cerrar en 68.34 dólares el barril. El insumo mexicano, que el lunes se desplomó hasta 63.13 dólares, un mínimo de tres meses, se ha recuperado desde entonces 8.25%.
En lo que va de año, el precio de la mezcla acumula una ganancia de 45% en lo que va del año, con respecto a precio de 47.16 dólares del cierre de 2020.
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En Londres, el crudo Brent subió 31 centavos, es decir, 0.4%, para cerrar en 74.10 dólares el barril. Mientras en Nueva York, el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) aumentó 16 centavos, o 0.2%, para concluir en 72.07 dólares. Ambos referentes se acercan a su techo de casi tres años.
Morgan Stanley estima que la demanda de hidrocarburos superará la oferta de petróleo en la segunda mitad del año, lo que contribuirá en mantener los precios sobre la marca de los 70 dólares. La firma de inversión estima que el precio del crudo Brent se negociará entre 75 y 79 dólares por barril durante el resto de 2021.
