Los precios del petróleo se disparan 8% en las primeras operaciones del viernes en los mercados internacionales, en respuesta al ataque de Israel a Irán.
El ataque provocó represalias iraníes y aumentó la preocupación por una interrupción del suministro petrolero en Medio Oriente.
En Londres, el contrato más activo del crudo Brent gana 7.4%, a 74.45 dólares el barril, tras alcanzar un máximo intradía de 78.50 dólares. Se trata de su precio más alto desde el 27 de enero.
En Nueva York, el convenio más activo del crudo West Texas Intermediate repunta 7.85%, a 73.38 dólares el barril, tras tocar 77.62 dólares. Su cota más elevada desde el 21 de enero.
Las ganancias del viernes son las mayores variaciones intradía de ambos contratos desde 2022, después de que la invasión rusa de Ucrania provocó un repunte de los precios del petróleo.
Israel atacó inicialmente las instalaciones nucleares de Irán, sus fábricas de misiles balísticos y a sus comandantes militares. Agregó que se trata del inicio de lo que advirtió que será una operación prolongada para evitar que Teherán construya un arma atómica, mientras que Irán prometió una dura respuesta.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó a Irán a llegar a un acuerdo sobre su programa nuclear. Para poner fin a los «próximos ataques ya planeados».
En tanto, la Compañía Nacional Iraní de Refinación y Distribución de Petróleo dijo que las instalaciones petroleras del país no habían sufrido daños y seguían funcionando.
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Analistas estiman que los precios del petróleo podrían ajustar las ganancias, considerando que no se afectaron las instalaciones petroleras de Irán. Sin embargo, no se descarta una que se desencadene una guerra total. Por lo pronto, la expectativa se mantendrá alta el fin de semana.
