El banco de inversión JP Morgan estimó que un “superciclo” energético podría eventualmente hacer subir los precios del crudo Brent hasta 150 dólares el barril.
Christyan Malek, analista del banco de inversión, advirtió que el último aumento en los precios del petróleo puede tener mucho por recorrer.
El analista elevó a todo el sector energético mundial a una calificación de sobreponderación. Afirmó que los shocks de capacidad en el corto y mediano plazo y un “superciclo” energético podrían eventualmente disparar los precios del crudo Brent.
Esta mañana, en Londres, el contrato del crudo Brent repunta 1.78% a 95.63 dólares el barril, su valor más alto desde noviembre de 2022. En Nueva York, el crudo WTI salta 2.19% a 92.37 dólares el barril.
Un entorno de tipos de interés más altos durante más tiempo es una de las claves que sustentan el pronóstico alcista del petróleo de JPMorgan. Al limitar la cantidad de inversión de capital dedicada a la exploración y producción de energía. Otro catalizador son las presiones institucionales y políticas que impulsan una transición acelerada para abandonar los hidrocarburos.
“Ambos resultarán en una perspectiva macro energética de mayor valor durante más tiempo que se refuerza a sí misma. Y dificultarán que la industria justifique los gastos de capital a largo plazo más allá de 2030”, estimó Malek.
Malek espera que los precios del Brent oscilen entre 90 y 110 dólares en 2024, y entre 100 y 120 dólares en 2025, antes de alcanzar los 150 dólares en 2026. Sin embargo, a largo plazo, JPMorgan todavía espera que el Brent ronde los 80 dólares por barril. Aunque hay una riesgo de que los precios a largo plazo se establezcan en alrededor de 100 dólares el barril.
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Las expectativas de una escasez de suministros para el último trimestre del año han catapultado a los precios del petróleo a máximos del año. La semana pasada, la Organización de Países Exportadores de Petróleo mantuvo sus previsiones de un fuerte crecimiento de la demanda mundial en 2023 y 2024. Mientras, Arabia Saudita y Rusia ampliaron los recortes de suministros, aumentando la posibilidad de un agudo déficit de la oferta en el cuarto trimestre del año.
Entre junio y julio, los precios del petróleo se habían movido de manera lateral en un rango de 10 dólares por las vacilantes expectativas de la economía mundial. Sin embargo, las previsiones de una oferta ajustada para el segundo semestre del año ampliaron en agosto y septiembre el rango de fluctuación. Lo que llevó a los precios del petróleo a operar sobre la marca de los 80 dólares y escalar hasta los 90 dólares.