La industria de las gasolineras en México es fundamental para el desarrollo económico y energético del país. Desde la reforma energética de 2013, el panorama regulatorio ha experimentado cambios significativos, abriendo el mercado a nuevos competidores y estableciendo normas más estrictas en materia ambiental y de seguridad.
Marco Regulatorio
La regulación de las gasolineras en México involucra a varias entidades gubernamentales clave: la Comisión Reguladora de Energía (CRE), organismo encargado de otorgar permisos para la comercialización de petrolíferos al público y de supervisar el cumplimiento de las disposiciones en materia de hidrocarburos; la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), responsable de regular y supervisar la seguridad industrial y operativa, así como la protección ambiental en el sector hidrocarburos; y la Secretaría de Energía (SENER), órgano rector de la política energética nacional, que establece lineamientos y políticas para el sector.
Permisos Requeridos
Para operar una gasolinera en México, es necesario obtener una serie de permisos y cumplir con diversas regulaciones. El Permiso de Distribución y Comercialización de Petrolíferos, otorgado por la CRE, es esencial para la venta al público de gasolina y diésel. La Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), exigida por la ASEA, evalúa los posibles impactos ambientales y define medidas de mitigación. El Dictamen de Seguridad Industrial y Operativa, también gestionado ante la ASEA, asegura que las instalaciones cumplen con las normas de seguridad para prevenir accidentes.
Además, se deben obtener Permisos Estatales y Municipales, que incluyen licencias de uso de suelo, construcción y funcionamiento, otorgadas por las autoridades locales correspondientes. Finalmente, la Autorización de Protección Civil certifica que las instalaciones cumplen con las normas de seguridad en materia de protección civil.
El Sector en Cifras
Desde la reforma energética, el número de gasolineras ha aumentado considerablemente. De acuerdo con datos de la CRE, hasta octubre de 2023 había más de 13,500 estaciones de servicio en operación. Antes de la reforma, PEMEX era la única marca autorizada, pero actualmente existen más de 50 marcas diferentes operando en el país, entre las que se incluyen BP, Shell, TotalEnergies y Repsol. Además, se estima que la inversión privada en el sector ha superado los 5,000 millones de dólares desde 2016, con un enfoque en la construcción de nuevas estaciones y la modernización de las ya existentes.
Desarrollos Recientes
En 2022, la ASEA implementó nuevos lineamientos para mejorar la seguridad y la protección ambiental, incluyendo sistemas más estrictos de gestión ambiental y planes de contingencia. Las autoridades también han intensificado esfuerzos para combatir el «huachicoleo», y la CRE ha establecido medidas para rastrear la procedencia de los combustibles y sancionar a los establecimientos involucrados en prácticas ilegales.
Además, la NOM-005-SCFI-2017, referente a dispensarios de combustibles, fue actualizada para incorporar tecnologías que eviten el robo al consumidor y aseguren la exactitud en el despacho de gasolina.
Retos y Consideraciones
La multiplicidad de trámites y entidades involucradas ha alargado los tiempos de apertura de una gasolinera, lo que genera costos adicionales. Además, los cambios frecuentes en las políticas energéticas pueden afectar la viabilidad de los proyectos; por ejemplo, las propuestas para fortalecer a PEMEX han generado preocupación entre los inversionistas privados.
La entrada de nuevas marcas nacionales e internacionales intensificó la competencia, elevando los estándares de calidad y servicio, lo que obligó a los operadores a innovar y mejorar sus ofertas. Por otro lado, las regulaciones ambientales, de seguridad y fiscales son cada vez más estrictas, y los incumplimientos pueden resultar en sanciones que van desde multas hasta la revocación de permisos.
La apertura de una gasolinera en México es una oportunidad atractiva, pero requiere un entendimiento profundo del entorno regulatorio y una gestión eficiente de los permisos necesarios. El sector ofrece potencial de crecimiento, reflejado en las cifras de inversión y expansión de los últimos años. Sin embargo, los operadores deben estar preparados para enfrentar desafíos significativos en términos de cumplimiento normativo y adaptación a cambios legislativos.
Es indispensable contar con asesoría especializada en materia legal y ambiental para navegar el complejo marco regulatorio. Además, mantenerse actualizado sobre las tendencias del mercado y las políticas energéticas permitirá a los operadores tomar decisiones informadas y estratégicas.
En un entorno dinámico y competitivo, el éxito dependerá de la capacidad para innovar, cumplir rigurosamente con las regulaciones y ofrecer un valor agregado a los consumidores. Solo así se podrá asegurar una operación sostenible y rentable en el sector de las gasolineras en México.