El precio de la mezcla mexicana de exportación cerró el viernes sobre la marca psicológica de los 75 dólares. El insumo mexicano, que acumula una ganancia de 59% en el año, oscila en su mejor cotización de tres años.
En los mercados internacionales, el petróleo texano perforó durante la sesión la marca de los 80 dólares por primera ocasión desde noviembre de 2018. El rally de los precios del petróleo está asociado a las expectativas de una oferta ajustada de petróleo a nivel mundial.
La decisión de la OPEP+ de mantener la oferta ajustada, pese a la escasez de existencias en países industrializados, ha encendido las alarmas de un probable desabasto de hidrocarburos.
En este contexto, de acuerdo con Pemex, el precio de la mezcla mexicana de exportación ganó 98 centavos, es decir, 1.32%, para cerrar en 75.22 dólares por barril. Un techo desde octubre de 2018.
La mezcla, que en la semana ganó 4.99%, acumula un rally de 59% frente a su precio de 47.16 dólares del cierre de 2020.
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En Nueva York, el contrato del crudo WTI para entrega en noviembre ganó 1.05 dólares, es decir, 1.3%, para cerrar en 79.35 dólares por barril, su precio más alto desde noviembre de 2014.
Los futuros de la gasolina estadounidense también cerraron el viernes en su nivel más alto desde octubre de 2014.
Al otro lado del Atlántico, en Londres, el crudo Brent para diciembre noviembre ganó 44 centavos, equivalente a 0.5%, para cerrar en 82.39 dólares. Ayer escaló hasta 83.47 dólares, un techo de octubre de 2018.
Goldman Sachs estima que el precio del Brent podría escalar hasta los 90 dólares por barril para fin de año.
Los precios del oro negro, asimismo, se han beneficiado de los reportes de un aumento de la demanda de crudo para apoyar la generación de energía global. Y es que las interrupciones de la producción mundial han obligado a las empresas de energía a extraer grandes cantidades de crudo de sus inventarios.
