Durante el segundo trimestre de 2024, Petróleos Mexicanos (Pemex) logró un aumento significativo en la producción de petroquímicos, alcanzando un total de 245 mil toneladas. Este resultado representa un incremento de 33 mil toneladas, o un 16% más en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este repunte refleja el esfuerzo de la empresa por revitalizar una industria que había estado en declive durante décadas.
Es importante recordar que la industria petroquímica de la compañía había experimentado una caída dramática en los últimos 25 años. En 1995, la producción de las cadenas del metano, etano, aromáticos y propileno alcanzaba los 11.71 millones de toneladas. Pero para el cierre de 2018, esta cifra se había desplomado a 2.61 millones de toneladas, marcando una disminución del 78%. Este retroceso evidenció el abandono prolongado de la industria, que ahora comienza a mostrar señales de recuperación.
El resurgimiento de la producción petroquímica ha sido impulsado en gran parte por la operación continua y estable de la planta de amoniaco VI, ubicada en el complejo petroquímico Cosoleacaque, en Veracruz. Durante el segundo trimestre de 2024, la producción de derivados del metano en este complejo registró un aumento del 73.3%. Un indicador clave de la revitalización de esta cadena productiva.
Otro avance significativo se observó en la producción de metanol, que creció un 76.9% en comparación con el mismo trimestre del año anterior. Este incremento se debe a un mayor tiempo de operación de la planta de metanol No. 2 en el Complejo Petroquímico Independencia, ubicado en San Martín Texmelucan, Puebla. La recuperación de la producción de metanol es fundamental para diversas industrias, como la automotriz y la textil.
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Además, la producción de otros petroquímicos experimentó un aumento impresionante del 165.6% entre abril y junio de 2024. Impulsada principalmente por la mayor producción de anhídrido carbónico en el complejo petroquímico Cosoleacaque. Estos petroquímicos son esenciales para una variedad de industrias, incluyendo la alimentaria y fertilizantes, y su recuperación es un paso clave hacia la autosuficiencia.
La empresa productiva del Estado actualmente opera ocho complejos petroquímicos, de los cuales seis se encuentran en funcionamiento, junto con diez complejos procesadores de gas. Este enfoque en la revitalización de la industria petroquímica ha permitido a la empresa reducir sus compras de petroquímicos en el extranjero. Lo que está en línea con los objetivos estratégicos de autosuficiencia y rescate de la empresa.
El director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, subrayó que si bien la prioridad ha sido la producción de combustibles de transporte, la recuperación de la industria petroquímica ha sido fundamental para reducir la dependencia de importaciones y fortalecer la autosuficiencia de México: “La recuperación de todas nuestras industrias nos ha permitido reducir las compras de petroquímicos en el extranjero, lo que es fundamental para el rescate de la empresa”.
La revitalización de la industria petroquímica también ha tenido un impacto positivo en la producción de fertilizantes. En octubre de 2020, Pemex puso en marcha la primera planta de urea y amoniaco en Cosoleacaque, y actualmente ya hay cuatro plantas en operación. Según los datos de Pemex, se espera que para finales de 2024 la producción de fertilizantes alcance un total de un millón 535 mil toneladas. Lo que representa un aumento del 97% en comparación con las 781 mil toneladas producidas en 2018.
