Con un incremento del 97% previsto para finales de 2024, Petróleos Mexicanos (Pemex) cerrará el sexenio con una notable recuperación en la producción de fertilizantes. Asimismo, restableció la producción de urea y amoniaco en estos seis años.
Pemex tenía una producción de 781 mil toneladas de abonos fosfatados (fertilizantes) al terminar 2018. Igualmente, se proyecta que para el final de 2024, esta producción alcanzará un millón 535 mil toneladas.
En junio de este año, la empresa productiva del Estado reactivó la segunda planta de urea y amoniaco, inactiva desde 1999, gracias al rescate de las plantas que producen dichos insumos agrícolas.
En octubre de 2020, después de 21 años, se logró poner en marcha la primera planta de urea y una planta de amoniaco, y actualmente cuatro ya están produciendo. Cabe mencionar que al inicio de esta administración no se contaba con materia prima para la producción de fertilizantes. Ya que las plantas de amoniaco propiedad de Pemex estaban fuera de operación.
“Este mes de junio, arrancamos con la producción de la segunda planta de amoniaco y la segunda planta de urea, duplicando así la producción. Con estos volúmenes garantizamos que el programa de entrega de fertilizante del Gobierno de México sea abastecido al 100% con producto de Pemex”, destacó el director general de la empresa, Octavio Romero Oropeza.
La producción de urea y amoniaco de la petrolera mexicana en 2020 fue de 28 mil y 136 mil toneladas, respectivamente. Para el cierre de este año se anticipa que dichas cifras aumenten a 400 mil y 415 mil toneladas. Lo que implica una producción de urea 13 veces mayor y un incremento del 200% en amoniaco.
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Con el objetivo de fortalecer su producción de fertilizantes, Pemex recientemente acordó con Mota Engil la edificación de una planta industrial en Poza Rica, Veracruz.
Este convenio permitirá a la empresa portuguesa llevar a cabo el desarrollo de la ingeniería, construcción, financiación y operación de una planta que producirá amoniaco y urea, al alcanzar una producción anual de más de 700 mil toneladas.
La construcción de esta planta, según ambas empresas, permitirá reducir las importaciones de fertilizantes. Al fortalecer así la autonomía productiva del sector agrícola del país y al promover soluciones ambientales sustentables. Mediante la disminución de emisiones de gases contaminantes a la atmósfera, ya que se incorporará Adblue en los combustibles.
Las materias primas esenciales (gas y agua) serán entregadas a Mota Engil por Pemex, quien asumirá la responsabilidad completa de su transformación y entrega del producto final.
