La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia anunciaron un recorte de producción de dos millones de barriles diarios; es decir, el 2% de la demanda global, a partir de noviembre.
El objetivo: contener la caída de 25% de los precios del petróleo en los últimos cuatro meses en los mercados internacionales. Igualmente, contener el leve superávit del mercado que estaba lastrando la cotización del petróleo.
La decisión superó las expectativas más altas de los mercados, que esperaban un ajuste de 1.5 millones de barriles. Este es el mayor recorte del cártel desde 2020.
Esta mañana la secretaria @rocionahle participó en la 33ª reunión de la OPEP plus. pic.twitter.com/51Tss2DOSE
— SENER México (@SENER_mx) October 5, 2022
Además, según se desprende de las declaraciones de algunas fuentes presentes en la reunión, los países podrán implementar recortes individuales fuera del marco del acuerdo del cártel; sin embargo, no quedó claro si hay disposición para ello.
Cabe señalar que algo similar ocurrió durante la crisis del covid-19. Cuando Arabia Saudita recortó por cuenta propia un millón de barriles por día además de la cuota asignada por el acuerdo común.
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Por otra parte, la OPEP y Rusia ya dejaron claro que no serían parte de la solución al problema de la inflación global. Las partes han argumentado que ellos tienen sus propios intereses: maximizar el beneficio por cada barril de petróleo vendido.
La OPEP tiene serios problemas para cumplir con sus propios acuerdos. Muchos países no se ciñen a las cuotas de producción; ya sea porque son incapaces de llegar a la producción acordada (Nigeria, por ejemplo) o porque producen por encima de su cuota asignada (para intentar ganar cuota de mercado).
Los precios del petróleo han caído durante cuatro trimestres consecutivos desde junio, por débiles expectativas sobre la demanda global de hidrocarburos. Igualmente, el aumento de las tasas de interés y la subida del dólar estadounidense han afectado a los mercados energéticos.
Cabe recordar que, a comienzos de marzo, los precios del petróleo se dispararon cerca de máximos históricos (139 dólares), catapultados por la invasión a Ucrania. Sin embargo, los riesgos de una recesión global han arrastrado a los precios a niveles mínimos del año.