La OPEP+, encabezada por Arabia Saudita y Rusia, acordó reducir en 100,000 barriles diarios la oferta petrolera oficial a partir del 1 de octubre. Lo anterior, por la expectativa que un freno de la economía mundial disminuya la demanda de hidrocarburos.
Igualmente, con esta decisión, quedó anulado el incremento del bombeo que se había adoptado en el encuentro anterior, el 3 de agosto, para septiembre.
“Los ministros acordaron volver al nivel de producción de agosto de 2022, recordando que el ajuste al alza de 100,000 barriles diarios (mbd) estaba previsto únicamente para septiembre”, informó la OPEP.
Como resultado, los precios del petróleo repuntan 3.5% en los mercados internacionales, con el crudo Brent acercándose a los 100 dólares.
Adicionalmente, en su reporte, la OPEP+ señaló que está abierta la posibilidad de convocar una nueva reunión ministerial de emergencia. Lo anterior, para abordar la evolución del mercado, si fuera necesario, lo que podría tener lugar antes de la próxima cita regular y mensual; convocada para el 5 de octubre.
Asimismo, la OPEP+ describió que la decisión se tomó tras revisar «los fundamentos actuales del mercado del petróleo» y constatar un consenso sobre sus perspectivas.
Sin embargo, el planteamiento de la posibilidad de un nuevo encuentro en cualquier momento, en lugar de convocar la próxima cita regular, deja entrever cierta inseguridad e incertidumbre en cuanto a la evolución del mercado petrolero a corto plazo.
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Hace un mes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajó a Arabia Saudita para pedir a la OPEP abrir los grifos con el fin de abaratar el crudo y reducir la inflación; sin embargo, su petición tuvo poco impacto.
Actualmente, Europa enfrenta una difícil situación por la decisión de Moscú de suspender por tiempo indefinido el suministro de gas por el Nord Stream 1. Igualmente, amenazó con cortar todas las ventas de petróleo y productos derivados a la Unión Europea (UE) si las potencias del G7 imponen un techo al precio del crudo ruso.
La OPEP+ no explica las razones del aumento de la producción, pero todo apuntaría a que teme que una desaceleración de la economía.
