El precio de la mezcla mexicana de exportación cerró el viernes con registros negativos por segunda jornada, en línea con sus pares internacionales, para experimentar una caída semanal de 3.92%.
En los mercados de ambos lados del Atlántico, los precios del petróleo cerraron con números rojos, a medida que la posibilidad de una recesión vuelve a preocupar a los inversores.
Nuevas alzas de tasas de interés parecen más probables. La presidenta de la Reserva Federal (Fed) de San Francisco, Mary Daly, dijo que dos aumentos más este año era una proyección “muy razonable
Ayer el Banco de Inglaterra anunció un aumento mayor a lo previsto en las tasas de interés. El incremento generó preocupaciones sobre la economía. Unas tasas de interés más altas podrían desacelerar el crecimiento económico y reducir la demanda de petróleo.
Cabe señalar que, los precios internacionales del petróleo acumulan 11 caídas mensuales en los últimos 13 meses. Su racha negativa más larga desde la pandemia de 2020, como resultado de las vacilantes expectativas sobre el consumo mundial de energía.
En marzo del año pasado, los precios del petróleo habían repuntado cerca de máximos históricos (139 dólares), catapultados por la invasión a Ucrania. Sin embargo, las advertencias de una contracción económica global han generado volatilidad en los mercados y borrado un 45% del valor de los “petroprecios”.
En este contexto, de acuerdo con Pemex, el precio de la mezcla mexicana de exportación descendió 0.76 centavos de dólar, es decir, 1.18%, para cerrar en 63.47 dólares el barril. El miércoles escaló a 66.78 dólares, su precio de cierre más alto desde el 6 de junio.
Desde su máximo del 2022, de 119.62 dólares establecido el 8 de marzo (su valor más alto desde 2008), la mezcla mexicana experimenta un descenso de 47%.
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En Londres, el crudo Brent para entrega en agosto descendió 0.39% para concluir en 73.85 dólares por barril. Cabe recordar que, el 8 de marzo de 2022, el crudo Brent saltó a 139 dólares, su mayor precio desde 2008.
En Nueva York, el crudo WTI con liquidación en agosto descendió 0.50% para cerrar en 69.16 dólares el barril. Ambos referentes experimentaron descensos semanales superiores a 3.5%.
A inicios de la semana pasada, Goldman Sachs recortó 9% la previsión del crudo Brent a 86 dólares el barril, frente a la estimación anterior de 95 dólares. Mientras, para el crudo WTI, espera un precio de 81 dólares desde el pronóstico previo de 89 dólares.
Desde abril, JP Morgan anticipó que los precios de petróleo se moverían dentro de la banda de los 70 dólares en el mediano plazo. Esa expectativa se ha cumplido en semanas recientes. El banco no descarta que los precios puedan regresar y consolidarse sobre la marca de los 80 dólares en el mediano plazo.
La agencia Rystad Energy aún estima que los precios internacionales del petróleo crudo superarán los 100 dólares por barril este verano.