El precio de la mezcla mexicana de exportación se desplomó este miércoles casi un 6%, en línea con el derrumbe de sus pares internacionales, hasta un valor mínimo de casi 8 meses.
En el mercado de Nueva York, el crudo texano concluyó en su menor precio desde inicios de enero, al regresar al primer plano las preocupaciones sobre una recaída de la economía global.
El reporte de una pronunciada caída de las importaciones de productos refinados en China elevó la aversión global por los activos energéticos. Las importaciones chinas de crudo se redujeron 4.7%, mientras las importaciones de productos refinados se derrumbaron 15.9%.
A este panorama se agrega la nueva ola de restricciones sanitarias que afectan a cientos de millones de chinos, para tratar de contener una nueva ola de casos de Covid-19.
Cabe recordar que, a comienzos de marzo, los precios del petróleo se dispararon cerca de máximos históricos (140 dólares), catapultados por la invasión a Ucrania. Sin embargo, los riesgos de una recesión han diluido ese impulso y contraído los precios a niveles previos de la guerra.
En este contexto, de acuerdo con Pemex, el precio de la mezcla mexicana de exportación se desplomó 4.65 dólares, es decir 5.59%, para cerrar en 78.48 dólares por barril. Ese es su menor precio desde el 14 de enero.
Desde su máximo del año, de 119.62 dólares establecido el 8 de marzo, la mezcla acumula un descenso de 34.39%. No obstante, el insumo mexicano aún rescata una ganancia de 10% en lo que va del año, con relación al precio de 71.29 dólares registrado al cierre de 2021.
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En Londres, el crudo Brent para octubre perdió 5.30% para cerrar en 88.83 dólares el barril. El 8 de marzo, el Brent saltó a 139 dólares, su mayor precio desde 2008. Mientras en Nueva York, el crudo WTI se derrumbó 5.68% para cerrar en 81.84 dólares el barril.
A inicios de julio, Citigroup advirtió que, el precio del petróleo podría desplomarse hasta 65 dólares por barril a finales de este año. Incluso, alertó que el barril del oro negro podría caer hasta los 45 dólares a finales de 2023 en caso de una fuerte recesión.
Esa proyección contrasta con las expectativas de hace 12 semanas. A mediados de junio, Goldman Sachs estimó que el precio del crudo Brent podría escalar a los 140 dólares. En abril, JPMorgan advirtió que el precio del crudo Brent podría escalar hasta 185 dólares el barril en caso de una fuerte escasez de petróleo.