El precio de la mezcla mexicana de exportación cerró el miércoles con registros positivos por tercera jornada, animado por positivas cifras económicas desde Estados Unidos.
En los mercados internacionales, los precios del petróleo se beneficiaron de las expectativas de un ajuste antes de lo previsto del costo del dinero en Estados Unidos.
La inflación a 12 meses en Estados Unidos cedió más de lo previsto en mayo, a 3.3% frente a 3.4% en abril, un alivio tras el repunte de inicios de año. Igualmente, la cifra ofreció cierto alivio a la Reserva Federal para comenzar a bajas sus elevadas tasas de interés en este año.
Por otra parte, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) mantuvo su pronóstico para 2024. Estima de un crecimiento relativamente fuerte de la demanda mundial de crudo, a pesar de un uso menor al esperado en el primer trimestre de 2024.
Igualmente, la Administración de Información de Energía de Estados Unidos elevó su pronóstico de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2024 a 1.10 millones de barriles por día, desde una estimación anterior de un aumento de 900,000 bpd.
Cabe señalar que, desde hace semanas, los precios del petróleo han estado bajo una fuerte presión bajista. La “prima de riesgo” de la guerra se ha evaporado, por lo que los participantes se han enfocado en los fundamentos del mercado: oferta y demanda. Hay que recordar que, en el primer trimestre de 2024, el crudo Brent escaló hasta los 90 dólares, en ese momento, su valor máximo de cinco meses.
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En este contexto, de acuerdo con Pemex, el precio de la mezcla mexicana de exportación ganó 0.90 centavos de dólar, es decir, 0.66%, para cerrar en 73.29 dólares el barril. Es su precio más alto desde el 29 de mayo. Hace nueve semanas, el 5 de abril, la mezcla terminó sobre los 80 dólares, en ese momento, su precio más alto desde el 27 de octubre de 2023.
En Londres, el contrato del crudo Brent para entrega en agosto ganó 0.83% para cerrar en 82.60 dólares el barril. Mientras, en el mercado de Nueva York, el crudo WTI para julio ascendió 0.77% para culminar en 78.50 dólares por barril. Ambos referentes registraron su mayor precio desde el 30 de mayo.
En mayo, analistas de Goldman Sachs ajustaron el techo del precio del crudo Brent a 90 dólares por barril. Expertos independientes aún estiman que los precios del petróleo podrían oscilar sobre la marca de los 80 dólares en el corto plazo.
