El precio de la mezcla mexicana de exportación se unió el martes a la tendencia alcista de los precios del petróleo y cerró en máximo de 20 meses. El insumo mexicano escaló sobre la marca de los 64 dólares, una cotización que iguala su mejor cotización desde marzo y empata con sus mejores registros desde septiembre de 2019.
En los mercados internacionales, el crudo Brent escaló hasta los 71 dólares y el crudo WTI se disparó hacia sus mejores valores desde octubre de 2018. Las expectativas de una recuperación sostenida de la economía mundial, así como de la demanda global de hidrocarburos, continúan ofreciendo soporte a los precios.
La firma GasBuddy informó que la demanda de gasolina del domingo en Estados Unidos, durante el fin de semana del Día de los Caídos, repuntó un 9.6%. Esa fue la mayor demanda dominical desde el verano de 2019.
Asimismo, la OPEP y sus aliados pronosticaron un mercado global más ajustado en los próximos meses; mientras se aleja la expectativa del regreso al mercado del petróleo de Irán.
De acuerdo con Pemex, en este contexto, el precio de la mezcla mexicana de exportación ganó 74 centavos, es decir, 1.47%, para cerrar en 64.40 dólares el barril. Ese fue su mejor precio desde el 11 de marzo, una cotización que empara con su mejor registro desde septiembre de 2019 o de 20 meses.
Te puede interesar: Brent escala hasta 71 dólares y WTI a máximo de 2018
Es importante señalar que la última ocasión que el insumo mexicano superó los 65 dólares fue el 16 de septiembre de 2019, cuando cerró en 65.83 dólares; un precio en caso de tocar, estaría empatando con techo máximo del 7 de noviembre de 2018.
Sin embargo, en lo que va del año, la mezcla acumula una ganancia de 36.55%, respecto al precio de 47.16 dólares del cierre de 2020.
El crudo Brent, en el mercado de Londres, ganó 93 centavos, o 1.34%, a 70.25 dólares el barril. En la sesión escaló hasta 71.38 dólares, su precio más alto desde el 8 de enero de 2020.
Al otro lado del Atlántico, en Nueva York, el crudo WTI subió 1.40 dólares, o 2.11%, a 67.72 dólares el barril; su precio más alto desde octubre de 2018.
Algunos analistas estimaron a comienzos de marzo que los precios del petróleo podrían regresar a la marca de los 100 dólares a finales de 2022.
Goldman Sachs, en tanto, estima que los futuros del Brent alcanzarán los 80 dólares el barril en la segunda mitad del año.