El precio de la mezcla mexicana de exportación cerró el jueves con pizarras positivas, tras una racha de tres sesiones en baja, en línea con el repunte de sus pares internacionales. El insumo mexicano se mantiene sobre la marca simbólica de los 80 dólares.
En los mercados globales, los precios del petróleo dejaron por un momento los temores de recesión global y pusieron atención en las cifras de existencias estadounidenses.
Las reservas de destilados, que incluyen diésel y combustible para calefacción, descendieron en 4.9 millones de barriles en la semana que finalizó el 7 de octubre. Se ubicaron en 106.1 millones de barriles, su nivel más bajo desde mayo, justo cuando está entrando el invierno, la época de mayor demanda. Los analistas esperaban un descenso de 2 millones de barriles.
En las últimas tres jornadas los precios del petróleo retrocedieron por el creciente riesgo de una recesión mundial. Adicionalmente, los precios del petróleo se vieron presionados por la fortaleza del dólar y el recrudecimiento de los casos de Covid-19.
La semana pasada, los precios del petróleo se beneficiaron de un fuerte ajuste de producción por parte de la OPEP+. La medida del grupo, encabezado por Arabia Saudita y Rusia.
Cabe recordar que, a comienzos de marzo, los precios del petróleo se dispararon cerca de máximos históricos (139 dólares), catapultados por la invasión a Ucrania. Sin embargo, los riesgos de una recesión global han diluido el rally de los precios del oro negro.
En este contexto, de acuerdo con Pemex, el precio de la mezcla mexicana de exportación avanzó 1.63 dólares, es decir, 2.01%, para cerrar en 82.45 dólares por barril.
El insumo mexicano acumula una ganancia de 17% en lo que va del año, con relación al precio de 71.29 dólares registrado al cierre de 2021; sin embargo, desde su máximo del año, de 119.62 dólares establecido el 8 de marzo, la mezcla experimenta un descenso de 31%.
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En Londres, el crudo Brent para diciembre avanzó 2.29% para cerrar en 94.57 dólares el barril. Cabe recordar que, el 8 de marzo, el crudo Brent saltó a 139 dólares, su mayor precio desde 2008. Mientras en Nueva York, el crudo WTI ganó 2.11% para cerrar en 89.11 dólares el barril.
En julio, Citigroup advirtió que, el precio del petróleo podría desplomarse hasta 65 dólares por barril a finales de este año. Incluso, alertó que el barril del oro negro podría caer hasta los 45 dólares a finales de 2023 en caso de una fuerte recesión.
Esa estimación contrasta con las expectativas de hace cuatro meses, antes de la tendencia negativa. A mediados de junio, Goldman Sachs estimó que el precio del crudo Brent podría escalar a los 140 dólares. En abril, JPMorgan advirtió que el precio del crudo Brent podría escalar hasta 185 dólares el barril en caso de una fuerte escasez de petróleo.