El precio de la mezcla mexicana de exportación rebotó este miércoles 2.3%, en línea con el repunte de sus pares internacionales, para cerrar cerca de su mayor nivel de dos semanas.
En los mercados globales, los precios del petróleo se beneficiaron de una temporal debilidad del dólar. La caída de 1.2% de la divisa estadounidense abarató a las materias primas para los tenedores de otras divisas.
Igualmente, los precios recibieron apoyo de las exportaciones récord de crudo de Estados Unidos y porque las refinerías estadounidense aumentaron sus niveles de procesamiento.
Cabe señalar que los riesgos de una recesión mundial para el primer trimestre de 2023 han arrastrado a los precios del petróleo a niveles mínimos nueve meses en semanas recientes.
A comienzos de marzo, los precios del petróleo repuntaron cerca de máximos históricos (139 dólares), disparados por la invasión a Ucrania. Sin embargo, los riesgos de una recesión global han arrastrado a los precios a niveles cercamos a mínimos del año.
En este contexto, de acuerdo con Pemex, el precio de la mezcla mexicana de exportación avanzó 1.84 dólares, es decir, 2.28%, para cerrar en 82.38 dólares por barril. Ese es su precio más alto desde el 13 de octubre.
A pesar del reciente periodo de volatilidad, el insumo mexicano aún acumula una ganancia de 15% en lo que va del año, con relación al precio de 71.29 dólares registrado al cierre de 2021; sin embargo, desde su máximo del año, de 119.62 dólares establecido el 8 de marzo, la mezcla experimenta un descenso de 31%.
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En Londres, el crudo Brent para diciembre avanzó 2.3% para cerrar en 95.69 dólares el barril. Cabe recordar que, el 8 de marzo, el crudo Brent saltó a 139 dólares, su mayor precio desde 2008. Mientras en Nueva York, el crudo WTI para diciembre ascendió 3.0% para cerrar en 87.91 dólares el barril.
En julio, Citigroup advirtió que, el precio del petróleo podría desplomarse hasta 65 dólares por barril a finales de este año. Incluso, alertó que el barril del oro negro podría caer hasta los 45 dólares a finales de 2023 en caso de una fuerte recesión.
Esa estimación contrasta con las expectativas de hace cuatro meses, antes de la tendencia negativa. A mediados de junio, Goldman Sachs estimó que el precio del crudo Brent podría escalar a los 140 dólares. En abril, JPMorgan advirtió que el precio del crudo Brent podría escalar hasta 185 dólares el barril en caso de una fuerte escasez de petróleo.
