El precio de la mezcla mexicana de exportación escaló este miércoles a un techo de 2012, enfilándose a la marca psicológica de los 80 dólares. En lo que va del año acumula una ganancia cercana al 70%.
En los mercados internacionales, los precios del petróleo alargaron su rally alcista por los reportes de un aumento de la demanda de hidrocarburos. Los inventarios de crudo de Estados Unidos en el sitio de almacenamiento más grande del país alcanzaran su menor nivel en tres años; mientras que las existencias de combustible en todo el país cayeran drásticamente, una señal de un aumento de la demanda.
Los precios del petróleo suman un rally de 20% desde comienzos de septiembre por las expectativas de un invierno más frío de lo estimado en Asia y Europa. Esos pronósticos se presentan justo cuando existe una escasez de suministro de carbón y gas en Asia y Europa. Sin embargo, ese aumento podría acelerar la inflación y enfriar la recuperación mundial.
En este contexto, de acuerdo Pemex, el precio de la mezcla mexicana de exportación ganó 67 centavos, es decir, 0.88%, para cerrar en 78.47 dólares por barril. Ese es su precio más alto desde el 27 de octubre de 2014, cuando cerró en 78.31 dólares.
La última ocasión que el insumo mexicano cerró sobre la marca psicológica de los 80 dólares fue el 13 de octubre de 2014, cuando concluyó en 80.17 dólares. En lo que va del año, el insumo mexicano experimenta una ganancia de 67% frente a su precio de 47.16 dólares del cierre de 2020
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En Londres, el contrato del crudo Brent para diciembre ganó 74 centavos, es decir, 0.9%, para cerrar en 85.82 dólares por barril. Su precio aún es el más alto desde octubre de 2018. Goldman Sachs estima que el precio del Brent podría escalar hasta 90 dólares por barril al comienzo del invierno.
Al otro lado del Atlántico, en Nueva York, el crudo WTI para noviembre ganó 91 centavos, es decir, 1.1%, para cerrar en 83.87 dólares. Su precio máximo desde noviembre de 2014.
En las últimas siete semanas, los precios del oro negro se han beneficiado de los reportes de un aumento de la demanda de crudo para apoyar la generación de energía global. Expertos sugieren que un recrudecimiento del invierno en las economías industrializadas, podría estimular aún más el precio de los hidrocarburos.
