El precio de la mezcla mexicana de exportación alargó el miércoles su escalada alcista, cerca de los 77 dólares –un máximo de dos meses–, en línea con sus pares internacionales. El crudo Brent se acercó a los 85 dólares.
En los mercados globales, los precios del petróleo extendieron su rally por una serie de factores con sesgo alcista; incluyendo, suminisgtros ajustados, caída de inventarios en Estados Unidos, debilidad del dólar y menores por preocupaciones por el impacto de la variante Ómicron.
Igualmente, los precios del petróleo continuaron beneficiándose de las expectativas positivas de la Agencia Internacional de Energía. La agencia elevó en casi 5 dólares su estimación medida de precios para el Brent (a 74.95 dólares) y el WTI (71.32 dólares) para 2022.
En este contexto, de acuerdo con Pemex, el precio de la mezcla mexicana de exportación ganó 1.21 dólares, es decir, 1.59%, para cerrar en 76.97 dólares el barril. Ese es su precio más alto desde el 10 de noviembre. En lo que va del año, el insumo mexicano gana 8% respecto a su precio de 71.29 dólares del cierre de 2021.
Durante el año pasado, la mezcla mexicana de exportación experimentó una ganancia de 51%. El precio del insumo mexicano registró un precio promedio de 64.80 dólares en 2021.
Cabe recordar que el 26 de octubre, el insumo mexicano concluyó en 79.22 dólares por barril, su precio más alto desde octubre de 2014. La última ocasión que cerró sobre la marca psicológica de los 80 dólares fue el 13 de octubre de ese año, cuando concluyó en 80.17 dólares por barril.
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En Londres, el crudo Brent ganó 95 centavos, es decir, 1.13% para cerrar en 84.67 dólares por barril; mientras en Nueva York, el crudo West Texas Intermediate (WTI) ascendió 1.42 dólar, similar a 1.75%, para cerrar en 82.64 dólares por barril. Esos son sus precios más altos desde el 10 y 16 de noviembre, respectivamente.
Durante 2021, el precio del crudo Brent repuntó 51% y el crudo WTI avanzó 55%, impulsados por el regreso de la demanda y el fin de las restricciones sanitarias al iniciar el año.
El dólar cayó a un piso en dos meses frente a una cesta de divisas. Una divisa estadounidense débil vuelve atractivos a los activos comercializados en dólares para los tenedores de otras monedas.
