El precio de la mezcla mexicana de exportación cerró el lunes con registros negativos, por una espera toma de ganancias, tras sumar tres semanas de alzas consecutivas. La cotización del referencial mexicano se mantiene sobre la marca simbólica de los 70 dólares.
En los mercados internacionales, los precios del petróleo concluyeron con pizarras negativas, presionados por el repunte del dólar.
La divisa estadounidense se fortaleció por los datos de empleo de Estados Unidos, que apuntaron a un mercado laboral ajustado. Adicionalmente, las cifras elevaron las expectativas de otra subida de tasas de la Reserva Federal. La fortaleza del dólar encarece el crudo para los tenedores con otras divisas y puede afectar la demanda de combustibles.
Durante la semana pasada, los precios del petróleo se dispararon 6% por la sorpresiva decisión de OPEP+ de recortar la producción de manera adicional en 1.6 millones de barriles diarios a partir de mayo. Los compromisos elevan el volumen total de recortes de la OPEP+ a 3.66 millones de barriles por día. Lo que equivale al 3.7% de la demanda mundial.
Cabe señalar que los precios del petróleo acumulan nueve caídas mensuales en los últimos 10 meses, su peor racha negativa desde la pandemia de 2020, por las sombrías expectativas sobre el consumo mundial de energía. Igualmente, las presiones inflacionarias alrededor han ejercido presión sobre el valor de los activos del “oro negro”.
En marzo del año pasado, los precios del petróleo habían repuntado cerca de máximos históricos (139 dólares), disparados por la invasión a Ucrania. Sin embargo, las advertencias de una contracción económica global han borrado un 50% de su valor desde entonces.
Te puede interesar: Crudo Brent suma su tercera ganancia semanal
En este contexto, de acuerdo con Pemex, el precio de la mezcla mexicana de exportación perdió 81 centavos de dólar, es decir 1.12%, para cerrar en 71.07 dólares el barril. El lunes anterior, la mezcla repuntó 11.74%, su mayor repunte desde el 5 de mayo de 2020, para escalar hasta su precio más alto desde el 30 de noviembre.
Sin embargo, desde su máximo del 2022, de 119.62 dólares establecido el 8 de marzo (su valor más alto desde 2008), la mezcla mexicana experimenta un descenso de 40%.
En Londres, el crudo Brent para entrega en mayo ganó 1.20% para concluir en 84.58 dólares por barril. La semana pasada repuntó 6.6%. Cabe recordar que, el 8 de marzo de 2022, el crudo Brent saltó a 139 dólares, su mayor precio desde 2008.
En Nueva York, el crudo WTI con liquidación en mayo perdió 1.10% hasta 79.74 dólares el barril. La semana pasada, el crudo texano escaló 6.7%.
JP Morgan estima que es más probable que los precios de petróleo oscilen en la banda de los 70 dólares en el corto plazo, antes de consolidarse sobre la marca de los 80 dólares.
A finales del año pasado, Citigroup advirtió que, el precio del petróleo podría desplomarse hasta 65 dólares por barril. Incluso, alertó que el barril del oro negro podría caer hasta los 45 dólares a finales de 2023 en caso de una fuerte desaceleración económica.
Esa expectativa contrasta con algunas proyecciones positivas de inicios de este año. En enero, el banco BofA estimó que los precios del Brent podrían regresar a los 100 dólares por barril en la segunda mitad de 2023. Adicionalmente, Goldman Sachs pronosticó que el precio del crudo Brent podría escalar a los 105 dólares a finales de 2023.
