En el más reciente reporte de la AIE sobre el mercado petrolero, se confirma que, pese a la volatilidad geopolítica y los vaivenes macroeconómicos, la demanda mundial crecerá sólo 2.5 millones de barriles diarios (mb/d) entre 2024 y 2030, estabilizándose alrededor de 105.5 mb/d.
El impulso será breve: el aumento anual pasará de 720 kb/d en 2025-2026 a prácticamente cero en 2030, cuando incluso se prevé un ligero descenso. La capacidad de producción mundial avanzará 5.1 mb/d y llegará a 114.7 mb/d en 2030, impulsada por Arabia Saudita y Estados Unidos. Si la OPEP+ mantiene los volúmenes actuales, el excedente podría alcanzar 1.7 mb/d frente a la demanda proyectada, una señal de precios deprimidos y mayores inventarios si no se recorta producción. El gasto upstream ya refleja la cautela: la inversión caerá 6% en 2025 hasta $420,000 millones de dólares, con el shale norteamericano llevando la peor parte.
Electromovilidad y teletrabajo: doble golpe al consumo
La electrificación del transporte avanza más rápido de lo previsto. Las ventas de autos eléctricos superarán los 20 millones de unidades en 2025 (25% del mercado) y desplazarán 5.4 mb/d de combustible fósil hacia 2030. China concentra la mitad del ahorro, con 80% de penetración proyectada en 2030, mientras que Europa llegará a 60% y EE. UU. apenas a 20%. A ello se suma la normalización del teletrabajo, que ya recorta otros 800 kb/d, sobre todo en Norteamérica y Reino Unido.
Petroquímica: el último motor de crecimiento
Con los combustibles de transporte atascados, los plásticos toman el relevo. La fabricación de polímeros y fibras sintéticas demandará 18.4 mb/d en 2030—uno de cada seis barriles consumidos en el mundo—apuntalada por un aumento de 2.3 mb/d en la producción global de líquidos de gas natural (NGL) hasta 20.1 mb/d. India añade 1 mb/d a la demanda mundial, mientras que China apenas crece 30 kb/d: lo que gana en nafta y etano lo pierde en gasolina gracias a los vehículos eléctricos y el transporte férreo de alta velocidad.
Refinación: capacidad ociosa a la vista
El consumo de productos refinados tocará techo en 2027 con 86.3 mb/d, apenas 710 kb/d por encima de 2024. Sin embargo, están programadas expansiones por 4.2 mb/d y cierres por solo 1.6 mb/d, generando un superávit que obligará a liquidar plantas de alto costo, particularmente en Europa y la Costa Oeste de EE. UU. Para los operadores esto supone márgenes más estrechos, optimización de configuraciones y, probablemente, alianzas para coprocesar biocombustibles y capturar valor en cadenas petroquímicas adyacentes.