Harbour Energy anunció que planea invertir 6,000 millones de dólares en diversos proyectos del segmento del petróleo y gas de México.
Gustavo Baquero, director general de Harbour Energy, comentó que están evaluando invertir 6,000 millones de dólares en proyectos como Zama, Hokchi, Polok, Ogarrio entre otros.
Sin embargo, Gustavo Baquero aclaró que requieren certeza regulatoria y reglas claras por parte del Gobierno de México para concretar las inversiones.
“Tenemos un portafolio interesante de calidad mundial, pero necesitamos reglas claras para esas inversiones”, dijo el directivo de Harbour Energy.
En septiembre, Harbour Energy completó la adquisición de la cartera de activos de Wintershall Dea, que comprende sustancialmente todos los proyectos upstream de la firma alemana.
Con la adquisición, Harbour Energy resaltó que ahora se convierte en una de las compañías independientes de petróleo y gas más grandes del mundo.
“Nuestro propósito es mantenernos como un socio confiable y estratégico en México. Nos entusiasma el futuro desarrollo de nuestros proyectos de inversión pública-privada. Como el proyecto de Zama, el cual representa la mayor acumulación de petróleo no desarrollada actualmente en el país y cuyo pronto desarrollo implica un incremento sustancial en la producción petrolera del país”, señaló la compañía en un comunicado.
Además de Zama, la empresa destacó los avances en los campos Kan y Polok. Así como en los campos en producción Hokchi y Ogarrio, reafirmando su compromiso a largo plazo con el sector energético mexicano.
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Gustavo Baquero explicó que la declinación natural en la producción de crudo en México es de 30,000 barriles diarios al mes, y para lograr la meta de 1.8 millones de barriles habría que integrar todos los días un proyecto de gran escala de extracción de crudo.
“Para mantener ese nivel, necesitaríamos poner en marcha un proyecto como Zama, que producirá 180,000 barriles diarios. Eso tendría que hacerse cada día”, explicó.
Baquero advirtió que, si continúa la tendencia de declinación, México podría ver una reducción en la producción de hidrocarburos y un aumento en las importaciones de petróleo.
“Este no es el escenario que queremos. Necesitamos más inversiones, tanto públicas como privadas, para sostener al menos 1.8 millones de barriles”, recalcó.
