En los últimos días de 2025, las gasolinas y el diésel continuarán sin estímulos fiscales al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), con lo que se acumulan 37 semanas consecutivas en las que este apoyo gubernamental se mantiene en cero. La medida aplicará del 20 al 31 de diciembre, de acuerdo con lo publicado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Durante este periodo, las gasolinas de bajo octanaje (Magna), Premium y el diésel no contarán con ningún estímulo fiscal, por lo que los consumidores seguirán pagando el impuesto completo por litro, además del Impuesto al Valor Agregado (IVA). Con ello, en lo que resta del año el IEPS se ubicará en un rango de entre 5.45 y 7.09 pesos por litro, dependiendo del combustible.
La Unidad de Política de Ingresos no Tributarios y sobre Hidrocarburos de la SHCP informó que para la próxima semana no se prevé la aplicación de estímulos fiscales. Manteniendo la tendencia observada durante gran parte del año. En el caso de la gasolina Magna, el IEPS a pagar será de 6.4555 pesos por litro, sin estímulo. Luego de que a principios de abril registró un apoyo de 11.06 por ciento.
Para la gasolina Premium, el impuesto se mantiene en 5.4513 pesos por litro, también sin estímulo fiscal. Una condición que prevalece de manera ininterrumpida desde inicios de 2024. En tanto, el diésel continuará con un IEPS de 7.0946 pesos por litro, igualmente sin apoyo fiscal.
Además, Hacienda recordó que este gravamen tendrá un ajuste al alza a partir de 2026, conforme a la inflación registrada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) a través del Índice Nacional de Precios al Consumidor. Este incremento anual forma parte del mecanismo de actualización del impuesto y tendrá impacto directo en el precio final de los combustibles.
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La ausencia prolongada de estímulos refleja un entorno de estabilidad relativa en los precios internacionales del petróleo y en el tipo de cambio. Son factores que suelen influir en la aplicación de estos apoyos. No obstante, el cierre del año sin estímulos mantiene la carga fiscal completa para consumidores y sectores productivos que dependen del uso intensivo de combustibles.
