ExxonMobil y Chevron, las dos principales petroleras de Estados Unidos, reportaron ganancias de 36,000 millones y 21,370 millones de dólares, respectivamente, en 2023.
Sin embargo, estos beneficios multimillonarios son 37.10% inferiores a los máximos históricos de 55,700 millones y 35,500 millones de dólares observados en 2022.
La caída de los beneficios combinados de los gigantes energéticos de 91,200 millones de dólares en 2022 a 57,370 millones de dólares en 2023 es una consecuencia de la caída mundial de los precios del petróleo y el gas.
No obstante, la serie de nuevas adquisiciones en conjunto en 2023 confirman sus planes de aumentar la apuesta de producción en 2024. En un intento por satisfacer el aumento de la demanda energética futura.
Te puede interesar: ExxonMobil y Chevron reportan ganancias trimestrales menores a las previstas
En el cuarto trimestre, ExxonMobil reportó ganancias de 7,600 millones de dólares, o 1,91 dólares por acción. Los resultados del cuarto trimestre incluyeron partidas identificadas desfavorables por valor de 2,300 millones de dólares. Incluido un deterioro de 2,000 millones de dólares como resultado de obstáculos regulatorios en California que han impedido que los activos de producción y distribución vuelvan a estar en línea. Las ganancias excluyendo elementos identificados fueron de 10,000 millones de dólares, o 2,48 dólares por acción suponiendo dilución.
En el cuarto trimestre, Chevron reportó ganancias de 2,250 millones de dólares. Una disminución del 64,4% con respecto a los 6,350 millones de dólares reportados en el mismo período de 2022.
La disminución se atribuyó principalmente a menores realizaciones upstream, pérdidas por obligaciones de desmantelamiento y mayores cargos por deterioro.
Chevron enfrentó pérdidas sustanciales debido a obligaciones de desmantelamiento de activos previamente vendidos en el Golfo de México de Estados Unidos. Los cuales ascendieron a 1,900 millones de dólares.
Además, la compañía energética registró 1.800 millones de dólares en cargos por deterioro del upstream en Estados Unidos. Con un impacto notable de las operaciones en California.