ExxonMobil experimentó una caída de 56% en sus ganancias correspondientes al segundo trimestre de 2023, debido a la caída de los precios del petróleo y el gas natural.
La compañía reportó una ganancia de 7,880 millones de dólares o 1.94 dólares por acción. Los analistas habían pronosticado ganancias de 2.01 dólares por acción. Igualmente, las cifras contrastan con las ganancias récord del mismo periodo en el mismo periodo del año pasado, por los altos precios de la energía a raíz de la invasión rusa de Ucrania.
En tanto, la facturación de ExxonMobil cayó un 28.3%, hasta los 82,914 millones de dólares en el segundo trimestre. Ligeramente por encima de la proyección de 82,800 millones de dólares.
Fue una pérdida de ganancias relativamente rara para la compañía petrolera más grande de Estados Unidos. La última vez que no superó el pronóstico de los analistas fue en el primer trimestre del año pasado. Antes de eso en 2020, cuando los precios del petróleo cayeron a territorio negativo por una caída de la demanda al comienzo de la pandemia.
Esta vez, los precios del petróleo y el gas cayeron en una cantidad mucho más modesta. El precio del barril de crudo Brent, la referencia internacional utilizada por los comerciantes, cerró el trimestre en 74.90 dólares. Un 6.0% menos que al final del trimestre anterior y un 35% menos que el año anterior.
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La buena noticia para ExxonMobil y la mala para los conductores es que los precios del petróleo y la gasolina han estado subiendo recientemente. El precio promedio de la gasolina a nivel nacional en Estados Unidos alcanzó un máximo de ocho meses el viernes de 3.73 dólares por galón. En gran medida, porque el calor excesivo y los límites de producción han afectado el suministro. Eso representa un aumento de 15 centavos por galón, o 4%, solo en la última semana.
